Curiosidades
Un hábito alimenticio desconocido por la mayoría

¿Sabías que a los chimpancés les encanta comer cerebros?

Los chimpancés pueden definirse como uno de los animales que más se asemeja a los seres humanos, sino el que más. Un ser vivo peculiar que guarda muchas similitudes con nosotros y del que aún nos quedan muchas cosas por descubrir. En este caso, hemos querido fijarnos en su alimentación con la finalidad de basarnos en una peculiaridad que seguramente la mayoría de la gente desconoce. A los chimpancés les encanta comer cerebros. Sí, parece una broma pero un nuevo estudio ha demostrado que, si pueden elegir, suelen ingerir órganos como el cerebro o el hígado de sus propios semejantes, sobre todo en edad prematura. Te lo contamos.

El nuevo hábito de los chimpancés

Las crías suelen preferir el cerebro y los adultos el hígado de sus presas

Los chimpancés suelen alimentarse, en mayor medida, de frutas y plantas. Una dieta regida en el vegetarianismo, sin embargo, no tienen problema de comer carne siempre que puedan tenerla a su alcance. Este hábito suele convertir a las especies de mono más pequeñas en las presas preferidas para los primates más grandes como el chimpancé. Asimismo, pueden comerse distintas partes del cuerpo de las crías de chimpancé justo después de producirse su nacimiento. Es decir, cuando están más vulnerables.

Tanzania puede definirse como uno de los lugares en los que podemos encontrar más chimpancés de todo el mundo, y hasta allí se ha ido un grupo internacional de investigadores para realizar un estudio que ha despertado la curiosidad en la comunidad científica. Según los datos publicados en International Journal of Primatology, los monos adultos prefieren ingerir el hígado de sus presas, ya que es un órgano rico en grasa. Sin embargo, las crías de chimpancé suelen declinarse por el cerebro, ya que contiene una gran cantidad de nutrientes. Según el estudio, la ingestión de carne proporciona a los chimpancés los nutrientes tan necesarios como la vitamina B12, el zinc, el hierro o la vitamina A. Unos compuestos que no pueden encontrar en las plantas.