Este septiembre no basta con llevar unos aros dorados o una cadena fina. Las tendencias en joyas apuntan alto para hacer que nuestra piel siga pareciendo que está besada por el sol: pendientes superpuestos, anillos XL en colores que parecen caramelos, earcuffs, charms intercambiables y joyas que no tienen miedo a brillar. Y lo mejor de todo es que las propuestas más potentes llegan firmadas por marcas made in Spain que combinan diseño, calidad y mucho carácter.
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En pendientes ‘más es más’
En cuestión de pendientes, la máxima es clara: más es más. La superposición de piercings (reales o simulados) domina Instagram, TikTok y las orejas de medio Mediterráneo. Desde los clásicos aros en distintos diámetros hasta earcuffs que suben por el cartílago como si fueran pequeñas esculturas móviles, la clave está en jugar con volúmenes y texturas.
Julieta Álvarez, ceramista de formación y una de las artistas del momento en clave joya, firma pendientes que no se parecen a nada. Sus piezas en porcelana esmaltada, moldeadas a mano en su taller de Madrid, parecen pequeñas joyas vivientes, suspendidas entre la escultura y el diseño orgánico. Ideales para elevar cualquier look veraniego con un punto arty, imperfecto y bellísimo.
También destaca Suma Cruz, que lleva tiempo demostrando que la joyería puede ser emocional y espectacular. Sus pendientes inspirados en la naturaleza y los recuerdos de infancia no se limitan a adornar: cuentan historias que se mueven con la brisa.
Anillos que parecen golosinas
Los anillos que ha triunfado en verano, lo seguirán haciendo en septiembre. Estos tienen algo de juguete, algo de joya y mucho de declaración de intenciones. Piezas esmaltadas, con piedras de colores, grandes, redondas, como sacadas de una feria pop o un cómic de los setenta, que se combinan sin miedo en varios dedos, incluso en las dos manos.
Una marca que ha sabido captar este espíritu es Dime Que Me Quieres, que este mes arrasa con anillos de colores, acabados vintage, piedras naturales y un aire naíf que encaja a la perfección con vestidos vaporosos, cestas de rafia y noches eternas en terrazas junto al mar. Son joyas diseñadas para celebrar, enamorar y regalar sin motivo, sólo porque sí.
También destaca Singularu, que apuesta por diseños jóvenes, personalizables y muy fáciles de combinar. Sus anillos en forma de sello, sus modelos con circonitas multicolor o sus piezas con nombres grabados son perfectos para quienes quieren una joya con significado sin renunciar al estilo ni al presupuesto. Ideales para llevar varios a la vez y crear una combinación única y muy tú.
Collares para llevar con biquini (o con camisa abierta)
En septiembre, el cuello no tiene por qué esconderse (aún). Y eso significa que los collares ganan protagonismo. Este año se llevan los collares de cuentas, charms intercambiables, conchas, piedras naturales y símbolos llenos de energía. Una estética entre lo bohemio y lo espiritual, que nos traslada directamente a las islas griegas, las playas baleares o cualquier rincón con salitre y luz.
Una firma imprescindible es SACH Atelier, que diseña collares únicos a partir de piedras semipreciosas, perlas barrocas, charms antiguos y medallas llenas de simbolismo. Cada pieza parece salida de un mercadillo secreto de Capri, con ese encanto mediterráneo que mezcla lo espiritual con lo sensual. No hay dos iguales, y eso es parte de su magia.
También destaca con fuerza Ane & Grace, firma nacida en Madrid que elabora joyas hechas a mano en España centradas en collares. Su colección de collares, con nombres tan sugerentes como Pepita Azul o Moonlight Azul, muestra un diseño moderno y femenino, ideal para elevar looks veraniegos. Cada pieza combina materiales elegantes con manufactura cuidadosa, perfecta para lucir sola sobre una piel bronceada o combinada en capas sutiles.
El regreso del brazalete (y no viene solo)
Si en los últimos años las muñecas habían quedado relegadas al minimalismo o al olvido, este mes regresan con fuerza los brazaletes rígidos, tipo manilla, dorados, con texturas, grabados o piedras integradas. Se llevan solos o en pareja, uno en cada muñeca, para crear un efecto escultural que estiliza el brazo y da empaque al estilismo. Una de nuestras joyas favoritas para lucir en septiembre.
Apodemia ha apostado por este revival con brazaletes dorados de inspiración orgánica, líneas curvas y acabados que capturan la luz del sol. Sus diseños, bañados en oro de 18k y con piedras naturales cuidadosamente elegidas, son piezas versátiles que elevan cualquier look estival. De día en la playa con un vestido blanco, o de noche en una terraza con cóctel en mano, funcionan siempre.
‘Made in Spain’, con sello de autor
Detrás de todas estas tendencias hay algo más que estética: hay una reivindicación del trabajo bien hecho, de la identidad propia y de la joyería como forma de expresión personal. Marcas como Simuero, que trabaja cada pieza de manera artesanal en su taller de Valencia, demuestra que el futuro de la joyería pasa por lo local, lo artístico y lo auténtico.
En definitiva, este mes nos invita a jugar, a mezclar, a brillar. A olvidarnos del menos es más y abrazar sin miedo las joyas que hablan de nosotras, de nuestra historia, de nuestras ganas de vivir la rentrée intensamente. Porque en septiembre, como en la vida, lo mejor es atreverse.
