La alta joyería siempre se ha alejado del concepto de ‘adorno’, pues las gemas y los metales preciosos llevan implícito una simbología, y son las manos de los artesanos las que dan forma a su alma. Sara Benavente regresa a la esencia de este arte, creando joyas autobiográficas y emocionales. La experta gemóloga nos cita en el club privado Alma Sensai, en Madrid, para explicarnos cómo es su proceso de creación. Considera la alta joyería como una herramienta de autoexpresión y autoconocimiento, pues más allá de que una joya nos haga deslumbrar, está la de permitirnos conectar con nuestra esencia y mostrarnos al mundo como somos y nos sentimos.
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Sara Benavente se formó en los mejores centros de EE.UU., Inglaterra, Italia y España y ha día de hoy es una experta gemóloga, en tasación, graduación de diamante, gemas de color y diseño de joyería. Hace tan solo 8 años que fundó su firma homónima y cuenta con un grupo de expertos artesanos, así como diseñadores 3D.
La gemóloga nos cuenta que su misión es la de «crear joyas únicas e irremplazable. Una joya de fuerza y poder que identifique a la persona que la lleva».
«¿Podrías mencionar tus tres virtudes más importantes? ¿Cuál es tu mayor logro? Si pudieras tener un súper poder, ¿cuál sería?». Son alguna de la preguntas que la gemóloga realiza para que sus clientes inicien un viaje de autoconocimiento que les conducirá hasta su joya soñada.
«Miro con lupa los momentos vitales de las personas para traerlos en forma de joya»
Pregunta: ¿Cómo es el proceso de creación de una joya?
Respuesta: Comienza con una entrevista personalizada en la que trabajo profundamente el autoconocimiento con mi cliente. Tras un estudio profundo presento varios bocetos con su selección de gemas y una vez aprobada pasa al 3D renderizado para que el cliente pueda previsualizar de forma cristalina cómo será el diseño final, para finalmente pasar por taller y toda sus fases de la mano de fundidores, orfebres, pulidores, engastadores, esmaltadores…hasta llegar al momento más mágico y emocionante: la entrega.
P: ¿Qué aspectos autobiográficos se plasman en forma de joya?
R: Aquellos que suponen un punto de inflexión en nuestras vidas, los que marcan el llamado “momento de la verdad”. Así como los diamantes se tallan con otros diamantes, las personas se tallan con experiencias que determinan nuestra vida. Yo miro con lupa esos momentos vitales para traerlos en forma de joya.
P: ¿Cuáles suelen ser esos momentos vitales?
R: Hay un sinfín de momentos vitales y los más comunes que se transforman en joya son el nacimiento de un hijo, sellar un compromiso con tu pareja o contigo misma, recordar a un ser querido que ya no está con nosotros, celebrar un logro profesional o uno personal, superar una enfermedad, agradecer la figura de una madre…
P: ¿Qué símbolos suelen ser los más utilizados?
R: El astro rey es uno de los más valorados, también la flor de Lys, el infinito, la brújula, el trisquel, el ankh o llave de la vida egipcia, la estrella de David…
«El diamante de la serie incolora es el más escogido, pues tengo un acceso privilegiado»
P: ¿Qué gemas y metales suelen ser los más utilizados o escogidos?
R: Sin duda, el diamante de la serie incolora es el más escogido, pues tengo un acceso privilegiado. Trabajé con un bróker que operaba directamente desde la Bolsa de Tel Aviv, guardo una estrecha relación con ellos y por ello tengo gran accesibilidad a esta gema. Soy experta en graduación de diamante y poseo gran conocimiento en la materia, además es mi gema preferida.
Le siguen muy de cerca los diamantes Fancy (en concreto los de color amarillo) y la turmalina Paraíba, una gema de origen brasileño que es complejo encontrar por su rareza y escasez.
P: Los amantes de la alta joyería suelen ser exigentes por su conocimiento en el mundo de la alta joyería… ¿Se dejan guiar por los consejos expertos?
El cliente cada vez es más experto, lo cual me encanta. Me hace superarme cada día y me obliga a formarme y estar actualizada en todos los aspectos.
Mi cliente está familiarizado con la alta joyería y, por ello, hablamos el mismo lenguaje. Es muy exigente y desea validar el paso a paso. Desde el inicio de mi proceso comparto cada fase con ellos y así vamos de la mano en todo momento.
«Mi misión es defender la alta joyería de antes, el arte de los antiguos oficios»
P: ¿Una joya autobiográfica de Sara Benavente está pensada para que pase de generación en generación?
R: Sí, y mi misión es defender la alta joyería de antes. El arte de los antiguos oficios que con su destreza, minuciosidad y conocimiento crean joyas de una calidad impecable, en la que no se escatiman los materiales ni se prescinde de ningún paso del proceso.
Lo que hace que junto a una selección muy exhaustiva de gemas, en la que se descartan la gran mayoría, mis creaciones pasen de generación en generación.
P: ¿Cuáles son las joyas que han escrito un nuevo capítulo en la historia de Sara Benavente?
R: Son las que han supuesto un reto, bien por sus complejidades técnicas y de ejecución, que nos han hecho discurrir mucho en equipo, o bien por la dificultad en la búsqueda de una gema escasa.
En ambos casos el proceso ha sido duro y satisfactorio a partes iguales. Como anécdota, recuerdo perfectamente una sortija en la que el engaste tuvo una duración de 40 horas y también una selección de esmeraldas que comportó 11 muestras con el cliente.
P: ¿Qué es lo más hermoso que te ha regalado el mundo de la alta joyería?
R: La oportunidad de conocer profundamente a mis clientes. Al crear conjuntamente con ellos nace una complicidad muy especial, me permiten celebrar con ellos su momento personal y es un momento muy feliz.
