¿Te imaginas un vehículo con el que puedas ir por agua, arena y nieve? Los hemos visto retratados en películas de ciencia ficción que dibujan un futuro en el que los aerodeslizadores son la forma de moverse habitual, pero pocas son las marcas que se acercan a ese futuro lejano. Sin embargo, la empresa VonMercier lleva tiempo dando sigilosos pasos para hacer realidad el coche del futuro. Un vehículo con estética Bugatti que tiene la capacidad de pasar de la tierra al agua, y viceversa, en un abrir y cerrar de ojos. El vehículo que no puede faltarte este verano en la playa.
- Un superyate con una piscina de 10 metros
- Un ‘coche volador’ con alas retráctiles y estética Bugatti
Tras su creación se encuentra Michael Mercier, de apenas 36 años. El empresario ha diseñado un aerodeslizador eléctrico alimentado por baterías que se puede parecer a coches de lujo como un Ferrari, un Bugatti o un Corvette. Apodado Arosa, utiliza un trío de motores eléctricos en lugar de un motor de gasolina tradicional y funciona como un vehículo anfibio completamente funcional que puede viajar tanto por tierra como por mar.
El Arosa se eleva del suelo, lo que le permite atravesar casi cualquier terreno, desde mar abierto a tierra firme. Y sobre todo, hacerlo de una manera rápida y fiable. En el mar puede navegar a unos 30km/h y utiliza su propio sistema de propulsión.
Las ruedas sirven como ventiladores para los motores eléctricos y la cabina es casi idéntica a la de un automóvil: cuenta con volante, acelerador, freno y tablero digital. La principal diferencia es que el conductor va sentado él solo en la parte delantera y los pasajeros irían detrás.
La carrocería está hecha en fibra de carbono, imitando la silueta de un Bugatti, aunque desde la fábrica también se inspiraron en otro tipo de vehículos, como un barco Chris-Craft y B-2.
Los primeros siete pedidos ya se han hecho y las entregas han comenzado este verano. La producción será limitada, ya que la empresa tiene capacidad para construir 25 unidades este año y 50 en 2024.
