Como decimos en el titular, ni Mallorca ni Miami. Este es el nuevo destino que atrae a los famosos. Por un lado, playas blancas, arena cristalina, bosques interminables, riqueza exótica. Por otro, gastronomía local, aventura, bienestar y cultura. Dos características, de su tierra y de su gente, que hacen que Costa Rica sea un auténtico paraíso costero. Uno de esos destinos a tener en el radar para los primeros grandes puentes del año y que configura uno de los destinos favoritos para los famosos. Pero, ¿qué tiene que todo el mundo encuentra en su interior un motivo para ir (y quedarse)?
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La tierra de las celebrities
Diane Kruger y su marido, el acto de la saga The Walking Dead han sido algunos de los últimos en sumarse a la larga lista de celebrities que en los últimos años deciden pasar sus vacaciones en este paraíso costero. Pero no han sido los únicos.
El año pasado, también se unieron nombres como Beyonce, Justin Bieber, Shaw Mendes, Shakira o Leonardo DiCaprio, entre otros. La relación de los famosos con Costa Rica y el hecho de que este lugar haya sido elegido como su lugar predilecto para desconectar tiene un por qué. Hace años Mallorca era el lugar elegido por las celebs. Hace años Mallorca era el lugar elegido por las celebs.
La pura vida de una ‘Blue Zone’
Costa Rica o, como bien porta el lema de sus habitantes, es pura vida hasta el punto en el que su superficie alberga una de las cinco Blue Zones decretadas en el mundo. Tal y como explica el Ministerio de Salud del país en su página web, las Blue Zones, o zonas azules, son cinco áreas en el mundo más longevas. En este listado también encontramos Icaria en Grecia, Cerdeña en Italia, Okinawa en Japón y Loma Linda en Estados Unidos… o incluso Mallorca.
Para decretarse como zona azul, Gianni Pes y Michael Poulin decretaron a través de una serie de estudios demográficos, que su población de entre 80 y 100 años se encontraba en perfecto estado de salud. Y años más tarde, el fundador de Blue Zones y encargado de conceder denominación a este estudio, Dan Buettner, declaró que su estilo de vida y las condiciones de su día a día eran las que propiciaban este eterno estado de bienestar.
En Costa Rica, la zona azul se extiende por cinco cantones ubicados en la Península de Nicoya. Más concretamente, en Santa Cruz, Hojancha, Carrillo, Nandayure y, parte del cantón de Nicoya. Muy cerca de ahí se encuentra uno de los grandes complejos hoteleros de la zona, donde turistas pueden experimentar lo que realmente conlleva estar junto a una zona azul.
Hablamos del hotel W Costa Rica Resort Hotel. Un paraíso de 150 habitaciones ubicado en una de las zonas vírgenes del lugar. A medio camino entre la frondosidad del bosque y la delicadeza de las aguas cristalinas. Cuyo interior alberga una amplia oferta de retiros wellness y toda la riqueza gastronómica del lugar. Llevando a todo aquel que cruza sus puertas a vivir un pedacito de este paraíso.
Espacios de bienestar
Por ello, no es de extrañar que muchas de las grandes estrellas internacionales hayan elegido este lugar como su área de descanso particular. La actriz Emma Roberts, entre otras, eligió hace unos años el resort Hacienda AltaGracia, Auberge Resorts Collection. Un retiro de 5 estrellas formado por 50 casas donde la naturaleza no entiende de límites a la hora de meterse dentro de las estancias.
Incluso el actor Zack Efron eligió este lugar para grabar uno de los capítulos del documental Con los pies en la tierra. Una serie de capítulos grabados en diferentes lugares del mundo, donde recorría el mundo junto al experto en salud y bienestar, Darin Olien, en busca de formas de vivir saludables y sostenibles.
Lo que le hace único, aparte de la calidad de su oferta, es precisamente la zona. Se encuentra en Santa Elena, a poco menos de 3 kilómetros de Playa Hermosa. Lo que hace que este lugar esté sumido en plena selva pluvial, acompañando esta idea con una estética donde la madera, la piedra y los grandes ventanales ofrecen el equilibrio perfecto entre lo que es el paisaje y la intimidad de cada estancia.
Y en su corazón, se encuentra su joya: un templo destinado al wellness de más de 1.800 metros cuadrados. Donde la arquitectura elimina la estética contemporánea del lujo para ofrecer a sus huéspedes una sensación de retiro. Siendo este uno de los pilares que sustentan su éxito.
La propia naturaleza es la que crea la experiencia diferencial
Costa Rica es un destino que destaca sobre muchos de los grandes núcleos de turismo por su biodiversidad y sus aguas. Donde sí que marcan un claro punto diferencial los manantiales. Siendo uno de los más famosos los manantiales termales en lugares como La Fortuna. Ahí es donde se encuentra el hotel Nayara Springs.
A los pies del Volcán Arenal y formado por 35 villas que se extienden por el Parque Nacional Arenal este lugar es la mezcla perfecta entre experiencia e inmersión. Primero, porque su privilegiada ubicación ofrece a huéspedes y visitantes una amplia oferta de excursiones y actividades outdoor. Y, segundo, porque su acceso al manantial mineral termal permite que todas las habitaciones tengan acceso a una piscina bañada por sus aguas.
Los sabores tropicales del paraíso
Dentro de las grandes tendencias que los expertos avistaron a inicios de años, en la gastronomía encontramos la conexión entre tres de ellas. La sostenibilidad, el turismo experiencial y el cuidado pueden experimentarse también de forma conjunta. En este caso, a través de una gastronomía, denominada criolla, que encuentra su éxito en su minimalismo.
Lejos de arduas elaboraciones, todo en su recetario está al servicio del producto. Lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta la riqueza de una zona como Costa Rica. Esta misma podemos verla sumida en el lujo hospitality, en enclaves como el hotel Tabacón Thermal Resort & Spa. En sus dos paradas gastronómicas ofrece elaboraciones que forman parte del recetario local, para permitir a los huéspedes abrir el sentido del gusto a la cultura local.
De su carta tenemos que destacar el enyucado de cerdo mechado, chowder caribeño, arroz negro de mariscos y la langosta. Platos que muestran ingredientes típicos costarricenses como el tiquisque, el plátano, el arroz con coco y el uso de mariscos y pescados frescos
