Ubrique, una pequeña localidad en las montañas de Cádiz, se ha convertido con el paso de los años en el epicentro de las marcas de bolsos de lujo. Exclusivas firmas como Chanel, Dior, Louis Vuitton o Givenchy confeccionan sus creaciones en este pueblo de 70 kilómetros cuadrados para después comercializarlos por todo el mundo. La marroquinería se ha convertido en la principal actividad económica de Ubrique, el Silicon Valley de los bolsos de lujo.
No hace falta viajar a París o Milán para ver de primera mano el elaborado proceso que conlleva hacer un bolso de piel desde cero. Ubrique se sitúa en el mapa como uno de los lugares de artesanía más potentes de Europa.
La artesanía española cautiva al mundo del lujo
Ubrique, conocida como la capital de la piel, tiene en su término municipal varias empresas de lujo que fabrican sus exclusivos bolsos en territorio gaditano. Chanel, Gucci, Louis Vuitton, Ginvenchy, Dior… Decenas de compañías se dedican a la piel en Ubrique, y aunque los talleres guardan con gran recelo qué marcas trabajan en la zona, se estima que son 120 firmas de alto nivel.
El primer taller de marroquinería de Ubrique se abrió en 1752. Desde entonces, sus bolsos, carteras o cinturones son de lo más codiciados, y llevar un accesorio hecho en esta localidad gaditana da cierto nivel.
‘Made in Spain’
Los bolsos made in Spain conquistan al mundo. ¿Quién no ha deseado tener en su armario el 2.55 de Chanel? La palabra artesanía es sinónimo de lujo, y Ubrique ha sabido posicionarse.
Un bolso de lujo es más fácil de vender cuando está hecho en Europa que si en la etiqueta pone Hecho en China. De hecho a las marcas de alto nivel no les gusta que sus productos sean fabricados en China o Vietnam, ya que les hacen perder prestigio.
La artesanía mezclada con la innovación tecnológica han convertido a Ubrique en el lugar de nacimiento de muchos de los bolsos y carteras más deseados del mundo. Un bolso puede estar conformado por unas 30 o 40 piezas. Cada una de ellas está unida con sumo cuidado y rematada de tal forma que el resultado final sea perfecto.
Secretismo
¿Por qué las grandes marcas de lujo no quieren decir que fabrican sus bolsos, carteras y cinturones en Ubrique? Al parecer, tanto secretismo se debe al miedo de las falsificaciones. Para ello, muchas veces se exige firmar un contrato de confidencialidad, mediante el cual se prohíbe hacer fotos o sacar diseños fuera de la nave.
