La Reina Letizia es una de las royals más impecables y siempre escoge su look, haciendo un guiño al evento en que regala su presencia. En esta ocasión, la hemos visto en la despedida en Cádiz de la princesa de Asturias en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, que parte en un viaje de seis meses y recorrerá ocho países y seis ciudades españolas, que zarpa hoy desde el puerto de Cádiz y que finalizará el próximo 14 de julio en Ferrol, A Coruña.
Los Reyes no se han perdido esta cita y han acudido a despedir a su hija ante una larga travesía que marcará para siempre su trayectoria. La monarca ha sido uno de los reclamos principales del evento y, de una manera bastante íntima, ha deslumbrado por la ciudad gaditana.
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Su estilo personal no deja de sorprendernos y, como ha pasado en ocasiones previas, volvemos a ver que la moda y los accesorios le han servido para mandar un claro mensaje. Ese traje de dos piezas de Woman de El Corte Inglés, que ya hemos visto en previas ocasiones, ha servido para hacer honor al motivo del evento. También se ha animado a romper los protocolos y, dejando los zapatos de tacón de lado, lo ha complementado con unos mocasines de Massimo Dutti. Con la lazada de la camisa de Carolina Herrera, nos muestra que sigue las tendencias y se ha unido a ese movimiento romántico que tanto conquista. Pero, en esta ocasión, el secreto radica en los accesorios.
Por un lado, la hemos visto llevar su anillo fetiche, un diseño del que nunca se separa y que es de la marca Coreterno. Se trata de una de sus piezas favoritas, puesto que no es la primera vez que se lo vemos, como siempre en el dedo índice, el cual representa la fortaleza y el liderazgo. En el diseño van grabadas las palabras amor che tutto move (el amor todo lo mueve), una cita de la última línea de La Divina Comedia de Dante, y en la parte interior As long as I’m existing you will be loved, inspirado en una antigua balada inglesa de la Edad Media.
Por otro lado, le hemos visto llevar una diadema de oro, con unos detalles en clave minimalista que aportaban un toque muy elegante al estilismo. La fina banda del diseño complementa bastante bien con el pelo suelto que llevaba la Reina Letizia y destacaban unos disimulados motivos botánicos, ornamentados por pequeñas perlas que le atribuyen ese toque exclusivo.
En conjunto ha llevado que son creación de la joyera Isabel Guarch, cuyo diseño se inspira en las formas geométricas de la rosa de los vientos. Cada una de sus 8 puntas marca los vientos baleares y mediterráneos –mistral, embat o tramontana–, cuya invención se atribuye al erudito mallorquín Ramon Llull, y sirvieron de guía para los navegantes durante siglos. La marca de Mallorca es una clara representante de la excelencia que reside sobre la artesanía de lujo que se desarrolla en España. El diseño que vistió la Reina Letizia está realizado en oro amarillo de 18 quilates y engastado con diamantes centrales en talla brillante.
Si analizamos el total del estilismo y el mensaje que transmite, hoy la Reina Letizia ha asistido en calidad de madre. Al margen del título que ostenta, hemos visto a una Letizia sencilla que ha ido a despedir a Leonor, su hija, en uno de los viajes que va a marcar su carrera.
