El año pasado se cumplían 30 años desde la muerte del arquitecto y diseñador industrial Pedro Miralles. Y aunque este 2024 se cumplan 31, siempre es bueno hablar de esos grandes profesionales de la arquitectura y el arte, se cumplan o no aniversarios. Lo que hay que resaltar de este diseñador valenciano, que nació en el año 1955, son muchas cosas. Entre ellas, que en solo diez años de trayectoria dejó una gran huella. Por eso, su aniversario (más uno) es un buen momento para hablar de ese legado que llega hasta nuestros días. Así fue la vida, personal y profesional, del diseñador Pedro Miralles.
Trayectoria
Pedro Miralles nace en Valencia en los años 50, estudia la carrera en la capital del Turia y poco tiempo después cuando se muda a Madrid -ciudad en la que termina sus estudios-… Lo que le hace coincidir en uno de los mayores movimientos artísticos de la época: La Movida Madrileña. Se gradúa en los años 80 y trabaja con grandes genios de la época. Desde el diseñador de cine Pedro Almodóvar, uno de los grandes exponentes de la movida, la fotógrafa Ouka Leele o el diseñador de moda, Jesús del Pozo. Es a raíz del trabajo con el creador cuando conoce el diseño industrial.
En su época universitaria tuvo un grupo de amigos de la Escuela de Arquitectura que era conocido como La Loggia. En este grupo, del que formaba parte, claro, también estaban Javier Vellés, Antón Capitel… Y otros arquitectos de la época. En La Loggia había profesores y alumnos, y se reunían en el icónico Museo Chicote. Fue amigo también de otros grandes nombres de la arquitectura como Rafael Moneo o Javier Sainz de Oiza.
Es en 1980 cuando realiza su primera exposición, prácticamente cuando acababa de graduarse. Pero hay que añadir otros momentos que elevan su carrera. Estuve trabajando en moda con Jesús del Pozo, en cine con Almodóvar… Y con arquitectura con el gran Phillipe Starck. Después de un tiempo en París, regresa a España cosechando grandes éxitos.
Muebles diseñados
Es en el año 1984 cuando funda la empresa Nuevas Manufacturas… Y es en este periodo cuando surgen algunos de sus mejores diseños. Esos muebles que han pasado a la historia. Las mesas Andrew Sisters, la silla Éboli, la lámpara Egipcia, la consola Alfiler, el escritorio Compás… Para finales de los 80 Pedro Miralles ya había diseñado todo esto y ya era un reconocido profesional del sector.
Un año antes de su fallecimiento, en el año 92, hizo uno de sus grandes trabajos para la Exposición Universal de Sevilla de ese mismo año. Allí presentaba su ‘Torre del Oro’, una papelera inspirada en uno de los monumentos más icónicos de la capital hispalense… Que se convirtió en uno de sus últimos proyectos. Pedro Miralles nos decía adiós un año después, pero su legado arquitectónico y su trayectoria profesional inspirará a muchos para siempre.
