Quien ha seguido la vida de Elon Musk sabe que es un tipo fuera de lo común. El fundador de Tesla y Space X padece síndrome de Asperger, un trastorno que le impide relacionarse de forma correcta con los demás pero que le ha ayudado a triunfar como emprendedor. De hecho, en mayo de 2020 prometió que vendería todos sus activos para poder centrarse al 100% en su proyecto de colonizar Marte. Dicho y hecho. El multimillonario acaba de vender su última mansión en California y vivirá de alquiler.
I am selling almost all physical possessions. Will own no house.
— Elon Musk (@elonmusk) May 1, 2020
Se trata de una vivienda situada en el exclusivo barrio de Hillsborough en San Francisco, California. Construida en 1912 por el conde francés Christian de Guigné, fue comprada por Musk en 2017. Tiene de un edificio con alrededor de 1.540 metros cuadrados y un terreno de más de 19 hectáreas. La compró por 23,4 millones de dólares (algo menos de 20 millones de euros) y la vende ahora por 37,5 millones de dólares (unos 31,5 millones de euros). Su deseo es que una familia con hijos la compre.
La casa cuenta con todas las comodidades imaginables: once habitaciones distribuidas en dos plantas, diez baños, una enorme piscina, privacidad absoluta, varias zonas verdes para disfrutar del aire libre y hacer caminatas, un estanque, un salón de baile, una sala de banquetes y una cocina profesional. Asimismo, en el garaje entran hasta 11 coches.
Durante el año pasado, Elon Musk vendió seis de sus casas en Los Ángeles, además de otra en San Francisco en 2019. Se calcula que el valor conjunto de todas ellas es de unos 114 millones de dólares aproximadamente (95,7 millones de euros).
