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Bomberos de Mallorca destinados a la Comunidad Valenciana: «Esto sigue pareciendo una zona de guerra»

Afirman que no se puede comparar este suceso con el de Sant Llorenç en 2018: "Esto ha afectado a muchos pueblos"

Trabajan en turnos de 12 horas y se hospedan en un hotel que se encuentra a 45 minutos del lugar

José Julio Argadoña forma parte del cuerpo de Bomberos de Mallorca que se encuentra actualmente realizando actuaciones en las zonas más afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana. Atiende a OKDIARIO en una breve conversación telefónica en la que indica que actualmente se encuentra entre Sedaví y Benetússer.

«Los achiques ahora son más de lodo. O sea, ahora ya es un material o una maquinaria un poquito más específica, que son las chuponas, que son estos camiones que se usan para limpieza de alcantarillado y así. Entonces, claro, trabajamos en muchos garajes y bajos. Te hablo de dos palmos de lodo. Entonces, claro, todo eso hay que sacarlo. Cuando tenemos apoyo de estas máquinas, pues metemos personal para poder palear todo este lodo y sacarlo», relata a este periódico.

José Julio explica que en multitud de garajes quedan todavía «muchísimos coches destrozados». Ellos se dedican a sacar los coches fuera para que luego los puedan llevar con camiones pluma a los distintos campos de acopio. En cuanto al trabajo que realizan, ahora ya no achican tanta agua como al principio: «Ahora son lodos», incide.

Este bombero cuenta que realizan periodos operacionales de 12 horas, es decir, trabajan de 8.00 a 20.00 horas. Al terminar su jornada se retiran a un hotel gestionado por Emergencias, que se encuentra ubicado en la Playa de Gandía, a unos 45 minutos de donde trabajan. Y añade que poca vida más hacen ahí: «Ducha, cena y a la cama». El primer contingente ya montó un puesto de mando, así que se encontraron con la infraestructura montada para dar servicio a esta zona. En cuanto terminan hacen otro briefing para tomar nota de los avances del día.

«Nos levantamos temprano, desayunamos y a las 7.30 horas o un poco antes, salimos. Sobre las ocho y algo ya hacemos el primer briefing de la mañana. Para que te hagas una idea, están los Bomberos de Cádiz, aquí con nosotros. También la UME, Bomberos de Valencia, del Ayuntamiento de Alicante, etc», detalla.

José Julio tiene claro que esta situación «no se puede comparar con nada». A él lo tocó trabajar tras la riada de Sant Llorenç en 2018 y manifiesta que no tiene comparación un suceso con otro. «Esto ha afectado a muchos pueblos», sostiene. Le cuesta creer cómo han quedado los pueblos de la Comunidad Valenciana tras el paso de la DANA. «Aquí la gente dice que esto parece una zona de guerra, pero es que es literal. Nosotros llegamos ayer y todavía nos queda mucho por conocer, pero la verdad es que es bastante dantesco. Parecen imágenes de guerra sacadas de una película».

En cuanto a la gente que está echando una mano en estos territorios, se muestra sorprendido: «Hay mucha gente solidaria, mucha voluntario. Ayer había por aquí cerca de 500 personas de la Escuela de Policía Nacional. Y hay otra que busca colaborar en lo que puede de forma altruista. Hay muchos servicios de bomberos por todas partes, al igual que voluntarios. Están por todos lados».

Desde Bomberos de Palma denunciaron la falta de bombas de agua lo suficientemente potentes como para achicar toda el agua de forma efectiva: «A nosotros nos pasa algo. Gracias a los compañeros de Valencia tenemos lo que llamamos una chupona, un camión de estos para para limpiar alcantarillas. Entonces hay que palear un garaje inmenso que tiene más de dos palmos de lodo. En cuanto a personal ya somos alrededor de 80 personas, pero en cuanto a maquinaria, pues claro, todo el mundo tira de ella y la vamos repartiendo».

Para este martes está activada la alerta naranja. En el cuerpo de Bomberos hay miedo de que se cumpla la previsión, termine lloviendo mucho y eso acabe mermando el trabajo que están realizando estos días.

José Julio añade que día a día se van adaptando a las tareas que hay que ir llevando a cabo y el trabajo va saliendo en función de las capacidades que tienen.