Andalucía
Sucesos

La Audiencia Provincial de Sevilla condena a once años de cárcel al joven acusado de asesinar a su madre en 2018

Durante este miércoles 21 de octubre, la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a once años de cárcel al joven acusado de asesinar a su madre en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, en el año 2018. Ello ha tenido lugar tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado día 2 de octubre.

En la sentencia, la Audiencia condena al acusado como autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con la agravante de parentesco, como consecuencia del trastorno ansioso depresivo que padecía en el momento de los hechos, según la sentencia facilitada del TSJA.

El 13 de noviembre de 2018 el acusado salió de su habitación y se encontró con su madre, y ambos discutieron. El  condenado le agredió y dio una serie de empujones. La víctima se dirigió hacia su dormitorio, y el condenado la siguió y comenzó a propinarle una serie persistente de golpes con los puños en el rostro y en el cuerpo, principalmente en la cabeza. Luego la víctima cayó al suelo y el hijo continuó con los golpes hasta que éste cogió un trozo de cristal de un espejo que salió fracturado durante la discusión y le produjo una serie de incisiones en el abdomen y el tórax.

Pasados unos minutos, el acusado se sentó en el sofá y no comunicó lo sucedido a nadie sino transcurridas más de tres horas. Fue luego cuando vía whatsapp le dijo a una vecina y a su hermano que había matado a su madre.

En la segunda sesión del juicio, el condenado dijo no recordar la agresión perpetrada y que en aquellos momentos estaba bastante deprimido. Explicó que había consumido cocaína y marihuana, y que no sentía que fuera él mismo ni que la otra persona fuese su madre.

Con 19 años, el acusado dijo haber estado las horas previas con una amiga con la que estuvo compartiendo cerveza y quizá vodka, así como cigarros de marihuana. También dijo que quizás también consumió una raya de cocaína.

En el mismo informe de la sentencia se establece que la muerte de la madre había sido por traumatismo, por distintos golpes efectuados sobre el cráneo principalmente y otras partes de su cuerpo. La víctima presentaba 17 heridas, de carácter inciso-contuso en la parte posterior e inferior del cráneo, y 16 lesiones erosivas en el abdomen y el tórax y heridas defensivas tanto en brazos como en piernas.

El jurado consideró probado que los golpes con los puños y las patadas fueron causadas por el condenado con la clara intención de causar la muerte de su madre. Es más, el investigado causó la muerte de su progenitora aumentando deliberada e inhumanamente su sufrimiento. Por todos estos hechos, la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado con once años de cárcel al joven. Una pena solicitada en el juicio tanto por la Fiscalía como por la defensa.