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Instagram: Emma García toca un instrumento musical que parece un bizcocho

La sorpresa ha sido mayúscula cuando Emma García se ha puesto a tocar un instrumento musical atípico, un kigonki.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Emma García está mostrando su parte más íntima en las redes sociales. Durante esta cuarentena son muchos los famosos que se animan a hacer vídeos o muestran fotos de aquello que hacen detrás de las cámaras. La sorpresa ha sido mayúscula cuando Emma García se ha puesto a tocar un instrumento musical atípico. No es un piano, una flauta o una trompeta, a la presentadora le gusta mostrar sus habilidades con un instrumento de percusión de lo más exótico, un Kigonki.

Un kigonki es el instrumento que toca Emma García

El Instagram de Emma García no deja de sorprender a sus seguidores. Además de mostrar partes de su elegante casa, la presentadora también se lanza a mostrar sus aficiones. La última sorpresa ha llegado con un kigonki. Para muchos podía ser un bizcocho vasco o un tipo de tarta, la realidad es que es un instrumento musical de percusión.

El kigonki es uno de los instrumentos musicales de los llamados percusión melódica. Fabricado en acero su sonido es peculiar, esas vibraciones que provoca son ideales para meditar o relajarse. Nadie se hubiera imaginado que Emma García se pusiera a tocarlo en su casa o que simplemente tuviera uno. Los comentarios no se han hecho esperar: “pero si creía que era un bizcocho,y me pongo a leer a ver si das la receta de esa maravilla” o “Mira que bien te lo pasas con tus pucheritos y lectura nos tienes que enseñar tu lugar de gimnasio”

Los comentarios demuestran que pocos han sido los que piensan que sea un instrumento, sino más bien, que creen que es un bizcocho. A Emma le seguirán pidiendo la receta hasta que no muestre un poco más de sí misma, quizás con un vídeo tocándolo podrá convencer a los más escépticos de que no es un bizcocho.