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Cómo recolectar setas de forma segura sin dañar el entorno

recolectar setas
Para comenzar la temporada para recolectar setas en otoño con buen pie debes seguir las indicaciones de autoridades y expertos micólogos. Foto Comunidad de Madrid
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Comienza en otoño y con él la temporada recolectar setas en España que habitualmente se realiza de forma tradicional en las primeras semanas de octubre. Si nos encontramos en alguna zona más al norte del país, ésta a veces da comienzo, incluso, a finales de septiembre, pero el mejor mes se suele ser noviembre.

Pero no todas se pueden recolectar y no todos los lugares pueden ser objeto de la actividad, tal y como recuerdan los responsables de los espacios naturales. Para ello hemos recopilado las recomendaciones de los expertos y de las comunidades autónomas que han informado sobre cómo realizar la colecta de setas, de forma segura y sin dañar el medioambiente.

Por ejemplo desde la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad de Madrid se advierte «del riesgo que supone la recolección de setas sin conocer las variedades existentes, algunas incluso mortales».

Si no tienes experiencia en esta actividad de recolectar setas, lo más recomendable es que siempre te inicies con alguna empresa contrastada que ofrezca la salida al campo colectiva con un experto que conozca el terreno y las especies.

¿Dónde recoger setas?

La consejería madrileña ofrece una serie de recomendaciones en las que se indica la importancia de asegurarse de que la actividad se está desarrollando dentro de un monte público, que debe estar normalmente señalizado a su entrada. Si la actividad de recolecta de setas se realiza en una finca particular debe contar con el consentimiento del propietario de la misma.

Desde la Junta de Andalucía recuerdan que si la recolección «se va a realizar en un monte público perteneciente a un ayuntamiento, el aficionado ha de estar pendiente de las disposiciones municipales que correspondan». También se recuerda que la recogida es gratuita en los montes públicos y no se requiere autorización salvo que, expresamente, se advierta lo contrario.

Por ejemplo, en el caso del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, para recoger estos alimentos que crecen en el entorno natural «existe una regulación específica, en la que se determina que no se puede realizar esta actividad en ningún terreno forestal que no tenga plan de aprovechamiento micológico».

Respecto al año pasado, en esta temporada 2023 en Madrid se ha ampliado el número de municipios con normativa específica, uniéndose a Rascafría, Miraflores de la Sierra y Lozoya del Valle. Para estos espacios hay que obtener una licencia en el ayuntamiento correspondiente.

Atentos a las intoxicaciones

En cuanto a la peligrosidad que supone el recolectar setas sin conocer los tipos existentes la Comunidad de Madrid cuenta con una gran variedad de hongos, «pero es necesario identificarlos correctamente, ya que algunos son tóxicos y venenosos, y pueden ser mortales» según informan desde la Consejería de Medio Ambiente madrileña. Por ello, añaden que «se deben coger solo aquellos que se tenga la absoluta seguridad de que son comestibles y, en caso de duda, consultar a un experto».

¿Qué hacer en el caso de una posible intoxicación? Los expertos piden que se acuda de inmediato a un centro sanitario con una muestra de lo que se ha comido. Para estar tranquilos se recomienda «no consumir todas las que se recojan y guardar alguna durante al menos 3 días, porque pueden ocasionar efectos negativos en el organismo hasta 72 horas después de haberlas ingerido».

En la Comunidad de Madrid se pueden encontrar especies muy apreciadas para su consumo, como el champiñón silvestre, los níscalos, las setas de cardo o el boletus.

Pero se debe tener mucho cuidado con la amanita phalloides, que es la seta más peligrosa que se pueden encontrar los aficionados a la micología. Su ingesta podría provocar incluso la muerte. Otras especies tóxicas son la marasmius y la amanita muscaria o matamoscas, que también es alucinógena.

Cómo recolectar setas
Paneaolus papilionaceus, una de las especies micológicas del Paisaje Protegido Corredor Verde del Guadiamar (Sevilla). Foto Junta de Andalucía

¿Cómo recolectar setas?

Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid recuerdan que en la recolecta las setas deben ser cortadas y nunca arrancadas, de modo que puedan volver a brotar en el mismo sitio.

Desde la Consejería de Sostenibilidad andaluza se incide en la prohibición de recolectar setas haciendo uso de «rastrillos, escardillas, azadas u otros utensilios que remuevan el mantillo y produzcan daños en el micelio de los hongos, ya que esto podría impedir la aparición de nuevos ejemplares y alterar la capa superficial del suelo».

Además, es imprescindible transportarlas utilizando una cesta para que suelten sus esporas. También hay que evitar los recipientes cerrados o las bolsas de plástico, lo que puede originar que se rompan, ensucien, humedezcan o fermenten los ejemplares reunidos.

Cuidar el entorno

Así mismo, debemos asegurarnos de que en la zona no haya actividades cinegéticas en marcha. En los accesos principales a los lugares donde se hacen batidas o monterías hay que fijarse en las señales que indiquen que se está llevando a cabo dicha actividad.

Además informan que se puede circular con vehículos solo por los lugares permitidos, no obstruir caminos, pistas ni barreras que puedan impedir el paso de vehículos oficiales y de emergencias. Se subraya la prohibición de la circulación de vehículos campo a través.

La Junta de Andalucía recalca que es necesario el cuidado del entorno y es taxativa en este punto  recordando que «no está permitido dañar, perseguir, molestar o inquietar a los animales silvestres ni abandonar residuos en el monte».

También señalan que el «incumplimiento de estas obligaciones constituirá una infracción administrativa que puede dar lugar a la apertura de un expediente sancionador y al decomiso de las setas recolectadas».

Agente forestal setas
Los agentes forestales recuerdan que en la recolecta las setas deben ser cortadas y nunca arrancadas

Entre 3 y 5 kilos

Desde la comunidad andaluza se expone que en la Ley 8/2003 de la Flora y Fauna Silvestre, en el artículo 31.2, matiza que «no es necesaria una autorización para la recogida de pequeñas cantidades de ejemplares de especies silvestres de plantas y hongos en los lugares y fechas tradicionales, siempre que la misma no entrañe riesgo de desaparición local de la especie. No obstante, a pesar de que no sea obligatoria una autorización, sí conviene cumplir una serie de condiciones».

Entre éstas condiciones en Andalucía conviene recordar que las cantidades recolectadas para el autoconsumo están limitadas a entre tres y cinco kilogramos por persona y día, según la provincia.

La recolección de setas inmaduras tampoco está permitida y deben respetarse las no comestibles, de modo que conviene dejarlas tal cual, lo mismo que aquellas que no se conozcan o no vayan a recolectarse por estar en mal estado. «Todas cumplen una función ecológica», se recuerda desde la consejería.

Desde el Gobierno andaluz también se recalca que está prohibida la recogida de setas en horas en las que ya no hay luz natural para evitar el uso de linternas u otras fuentes de luz artificial.