¿Cuánta agua consumen los clientes de un hotel y cómo ahorrarla para lograr un turismo más sostenible?
Es de sobra conocido el creciente problema de la escasez de agua a nivel mundial en los 5 continentes y es evidente que cada vez hay más problemas de abastecimiento de agua potable. En entornos como el de un hotel se piensan en soluciones encaminadas a tomar medidas para ahorrar agua con distintos sistemas.
Una escasez que ya no sólo es un tema de preocupación en países como España, Italia, Francia, Portugal, también empieza a estar en las conversaciones y foros de países tradicionalmente ricos en agua como Argentina, Uruguay, Paraguay, donde cada vez se sufren sequías mayores y más persistentes en el tiempo.
Así pues, en un país con gran potencial turístico como es España, nos debemos preocupar por el consumo real que nuestros turistas hacen en los hoteles y otros complejos turísticos.
400 litros por cliente
Y las tendencias no son nada halagüeñas ya que las cifras no dejan lugar para el optimismo según un estudio de la Universidad de Palma de Mallorca. En él se reporta que el consumo en un hogar español es de 120 litros por persona y día mientras que, en un complejo turístico, está en torno a los 400 litros por huésped y noche.
Este dato hace pensar que existe un escaso control del consumo de agua que hay en nuestros complejos hoteleros y la inmensa labor que el sector turístico debe hacer para acometer el cambio de modelo de gestión necesario hacia un turismo más sostenible que permita convivir con la sociedad actual.
Agua y energía impactan indudablemente en los costes de explotación. La energía repercute en un 15%, y el agua tiene un 5%. En función de la categoría del hotel, y de su tipología el consumo de agua puede variar entre 200 litros y 500 litros por cliente y día. El grueso del consumo del consumo se encuentra en las habitaciones que representa entre el 70% y el 90% del total.
Clientes concienciados
Para reducir el consumo hídrico en nuestros hoteles, son varias las medidas a implementar en puntos como las lavanderías, lugares en los que el consumo de agua y de energía es notorio. Existen ya sistemas de lavandería industrial que amoldan el consumo de agua al nivel de carga de ropa a lavar, logrando ahorros importantes.
Además, desde hace ya tiempo, se ha eliminado el cambio diario de toallas y sábanas, tanto por la implementación de políticas de responsabilidad corporativa como por los clientes están cada vez más concienciados de la necesidad de ahorrar agua y energía a nivel global. Otra medida importante es el control y sellado de las fugas de agua que suelen ser habituales en complejos turísticos.
Y, por último, está el consumo en las duchas de los huéspedes que supone en torno al 10% de los gastos fijos de un hotel. Si además se añade el consumo de energía necesario para calentar el agua de ducha, todo ello asciende al 17% del total de gastos fijos del hotel, cifra ya importante para un gestor hotelero.
Limitar el tiempo de ducha
Según la revista Tourism Management, un hotel de 100 habitaciones puede ahorrar como mínimo 227 litros de agua por huésped y noche implementando medidas de gestión eficiente.
Hay sistemas relativamente sencillos como grifería de bajo caudal, inodoros de baja descarga o sistemas de riego eficientes con los que se ahorra cantidades significativas o la simple sistemas de regulación de presión del agua.
Pero, ¿y si se limita el tiempo de ducha con temporizadores de ducha para reducir de forma drástica el consumo de los huéspedes? En estos casos, el beneficio va a ser doble porque se reducirán los consumos de agua y de energía, dato muy importante para un gestor hotelero.
Existen sistemas como el Acqua Tempus de Arelia que pueden instalarse por parte de los gestores de hoteles o de pisos turísticos, regulando el tiempo de ducha con un mecanismo o, de una forma más lúdica, como una playlist en Spotify.
30% de ahorro de agua
Otro tema es que el cliente acepte este sistema y entienda, que más allá del ahorro económico, es necesario ahorrar agua tal y cómo ya se conciencia con el tema de utilizar las toallas más de un día.
En cuanto a los limitadores de tiempo de ducha hay ejemplos probados y documentados de 20 hoteles de bajo coste en Jamaica en los que se logró reducir el consumo de agua un 30% y ahorrar -entre agua y energía- 800 dólares por habitación y año.
Todo ello gracias a medidas tecnológicas de limitación de tiempo en la ducha además de la reutilización de toallas evitando consumos elevados en las lavanderías de estos complejos jamaicanos.
Playlist para ducharse
Barceló Hotel Group ha puesto en marcha la campaña Cuidemos de los lugares que nos hacen felices, en línea con su estrategia de sostenibilidad Barceló ReGen, para concienciar del uso responsable del agua a la hora de ducharse.
Y qué mejor manera para cumplir con el ahorro de agua en el planeta que con la música con la creación de Song 4 Showering basada en disfrutar de una lista de canciones en la conocida plataforma musical Spotify que, con una duración de 4 minutos por tema musical, sirven de referencia para saber cuánto tiempo llevamos bajo la ducha y evitar de esta forma consumir más agua de la necesaria.
El huésped puede acceder a esta original playlist escaneando con su teléfono móvil el código QR que ha sido creado para la campaña y que está disponible en las duchas de todos los hoteles de la compañía en España. De esta forma, cada huésped podrá seleccionar la canción que desea escuchar mientras se ducha en un máximo de 4 minutos.
Turismo y ODS
El turismo es un sector muy importante en la economía de cualquier país y previsiblemente, seguirá creciendo en los próximos años pero deberá hacerlo sí o sí de manera sostenible.
Según informe de Naciones Unidas del 2018, se debe aplicar programas de financiación para implementar sistemas de ahorro de agua y energía en el turismo a nivel mundial, para lograr un sector turístico con menores consumos.
Además, estos sobreconsumos constituyen un factor de riesgo financiero para las empresas hoteleras y, de cara a la competitividad empresarial, es crucial reducir costes innecesarios y perniciosos para la cuenta de resultados. La innovación, la tecnología y la eficiencia aplicadas al sector turístico son el camino