El extraordinario duelo de siete meses que la chimpancé Natalia dedicó a su bebé fallecido
El Bioparc de Valencia y sus visitantes fueron testigos de este proceso en el que la madre no soltó a su hija Cala que falleció a los 14 días de nacer
La chimpancé Natalia decidió el pasado sábado, después de siete meses de duelo, soltar el cuerpo de su cría fallecida en febrero que portaba junto a ella en el Bioparc de Valencia.
Los responsables del parque han señalado que tras este duelo de la chimpancé Natalia mantiene una «excelente» socialización con todos los integrantes del grupo, que la han apoyado en todo momento y con la hembra Noelia y su cría Cala de 8 meses.
La madre, perteneciente a un grupo de seis chimpancés, compuesto por un macho, cinco hembras y dos crías, sin contar con el fallecimiento de la cría a las dos semanas de vida es una unidad muy cohesionada «que ha mostrado su adaptación a distintas situaciones».
Periodo de duelo
Desde el parque se destaca que el grupo «ha gestionado excelentemente momentos realmente extraordinarios como la integración de Djibril, un chimpancé adoptado, con el cariño y trato incluso del macho, aunque no fuera su hijo».
La cría de chimpancé, una de las dos que nació a principio de febrero en Bioparc Valencia, falleció a los 14 días de nacer tras haber mostrado una actividad normal hasta el día anterior a su muerte. La chimpancé Natalia, empezó entonces un largo y llamativo periodo de duelo, portando constantemente el cuerpo de su bebé.
Elevada mortandad
Desde Bioparc declaran que «pese a que los datos revelan una elevada mortandad en crías de chimpancés de tan corta edad, se trata de un hecho desolador».
Se trata de una especie donde los vínculos sociales y la cohesión del grupo son fundamentales, «por lo que todos los miembros se ven afectados por estos tristes acontecimientos».
Necesitan un periodo de duelo y poco a poco asumen la realidad y la pérdida, aunque la madre puede todavía precisar un tiempo para, incluso, desprenderse del inerte cuerpo.
Un comportamiento documentado
Desde Bioparc declaran que «este comportamiento se ha documentado en grupos de chimpancés en su hábitat natural» y que «se decidió no intervenir por el bienestar de la madre y dejar que pasara su duelo el tiempo que fuera necesario, favoreciendo su comportamiento innato y el de todo el grupo».
La realidad es que este proceso no es del todo inusual y ya había sido documentado en chimpancés tanto en estado salvaje como cautivo, una especie que demuestra un alto grado de inteligencia y comportamiento social.
Empatía de los visitantes
Esta muerte, la segunda que experimenta la chimpancé Natalia, ha puesto de manifiesto a través del comportamiento empático del resto de integrantes, que acompañaron a la madre en sus primeros días de «luto».
Durante estos siete meses, «el equipo de especialistas de Bioparc ha estado muy pendiente del comportamiento y bienestar de Natalia y el grupo, observándose que la integración y relación seguía siendo completamente normal», cuentan desde las instalaciones valencianas.
Los responsables del parque reseñan que «estos hechos se han comunicado abiertamente a las personas que visitaban el parque y la gran mayoría han empatizado con la situación y han agradecido conocer la información».
🎥 Las crías de chimpancé Cala (8 meses) y Djibril (5 años) jugando en la selva ecuatorial de BIOPARC Valencia 😍 https://t.co/W5hb6Ay4BU #TikTok #ExperienciasBIOPARC
— BIOPARC Valencia (@Bioparc) September 29, 2024
Apoyo del grupo
El pasado sábado 21 de septiembre la chimpancé Natalia concluyó su duelo y abandonó el cuerpo de su cría fallecida sobre la hierba, que pudo ser recuperado por el equipo de cuidado animal.
Los Bioparc de Fuengirola y Valencia, con 10 animales, albergan el grupo más numeroso de España de chimpancés de la subespecie occidental (Pan troglodytes verus) y tienen un papel destacado en el programa europeo para su protección (EEP).
Este programa se rige por el criterio científico de los máximos especialistas y coordina la cría bajo cuidado humano con el fin únicamente conservacionista.
Como todos los chimpancés, la subespecie Pan troglodytes verus está catalogada en peligro crítico de extinción en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), máxima institución que evalúa el estado y pérdida de biodiversidad y el grado de amenaza de extinción de las especies, que destacó la necesaria aportación de los parques de animales en la cría controlada de estas especies amenazadas.
Acciones conservacionistas
Desde el parque explican que, al mismo tiempo, «es absolutamente fundamental promover las acciones de conservación en los hábitats de origen de estas especies».
En este sentido, la Fundación BIOPARC colabora en los proyectos de preservación in situ respecto a la preservación del chimpancé en África financiando parte del programa de reforestación y sostenibilidad Agroforestal en el hábitat de Pan troglodytes verus en Kédougou (Senegal) del Instituto Jane Goodall.
Máximo bienestar animal
Desde BIOPARC se informa que se trabaja de forma integral en ofrecer los mejores cuidados, favorecer el comportamiento natural y el desarrollo instintivo de las especies. Para ello se cuenta con las instalaciones adecuadas y adaptadas a sus necesidades que permitan favorecer la óptima evolución tanto física como mental.
Del mismo modo, se realizan acciones especiales de enriquecimientos ambientales y seguimiento por parte de especialistas en primatología y cuidado animal. El objetivo final es garantizar el máximo bienestar tanto de cada individuo como del grupo y, al mismo tiempo, apoyar los proyectos de cría controlada bajo las directrices científicas y de expertos.
Concienciación de la sociedad
La filosofía de Bioparc está dirigida a concienciar a la población acercando la naturaleza salvaje, informando sobre la situación de pérdida de biodiversidad y dando a conocer las características de estas especies amenazadas, a las que se puede observar con su comportamiento natural en recintos que recrean su hábitat de origen. Todo con el fin de motivar un cambio de actitud de la sociedad hacia la protección de la naturaleza.
Al mismo tiempo, se desarrollan Programas Europeos de Especies Amenazadas (EEP) para gestionar el manejo de especies amenazadas o vulnerables alojadas en zoos miembro de la EAZA.
El objetivo final es garantizar la supervivencia de estas especies mediante la cría controlada para disponer de una «reserva» en caso necesario y evitar su extinción definitiva.
Análisis demográficos y genéticos
Cada EEP está dedicado a una especie y tiene una persona coordinadora cuyas tareas van desde recopilar información de la situación y estatus de todos individuos de la especie de la que es responsable, hasta elaborar un registro que recoja análisis demográficos, genéticos en los que se base la producción de un plan de manejo de la especie.
Cada año se hacen una serie de recomendaciones sobre qué animales deben criar y cuáles han de ser trasladados a otros parques, todo ello con el objetivo de mantener poblaciones sanas y viables genéticamente, que eviten que se reproduzcan individuos emparentados que pueden dar lugar a procesos de endogamia.