La energía social de Fundación Naturgy que apoya a los más vulnerables

La acción social de una compañía energética como Naturgy se articula a través de una estrategia muy clara que desarrolla su fundación, que ha ido evolucionando desde la creación de esta entidad en 1992, iniciándose en el ámbito sociocultural, hasta llegar a la actualidad con un fuerte compromiso en la vulnerabilidad energética.

Nos reunimos con el equipo de la Fundación Naturgy días antes de que publique su balance de 2024, con la presencia de su directora general, María Eugenia Coronado, acompañada de Eva Buch, directora de Educación y Divulgación, para hacernos llegar las principales cifras de su Plan de Vulnerabilidad Energética y de sus acciones.

En la sede de la compañía energética, Coronado lanza multitud de datos de la Fundación Naturgy, entidad que inició su andadura hace 33 años, sin mirar un papel. Toda la actividad que despliega la entidad la tiene en la cabeza, que va enumerando prácticamente si dudar.

Voluntariado y tercer sector

Al final de la reunión, nos visita fugazmente, el presidente de la Fundación Naturgy, Rafael Villaseca, que, a modo de resumen, destaca que las 15 personas que trabajan en la entidad gestionan un presupuesto anual de 6 millones de euros que «no es que sea una bagatela, pero tampoco es ninguna maravilla del otro mundo», afirma.

En su breve intervención resalta que la clave del éxito de la actividad está en dos columnas, por un lado, «la gente de Naturgy que dedica su tiempo y su esfuerzo a ayudarnos a hacer cosas, personas que se enganchan y están muy satisfechas», apunta, y la segunda es que conciben su filosofía en estar abiertos a colaborar con otras ONG o con otras instituciones del tercer sector.

«Lo que hacemos es colaborar con todas esas organizaciones para que nos ayuden a trabajar en profundidad y a hacer cosas que tengan valor, que tengan importancia. Dentro de este capítulo está la colaboración con los organices tan importantes como Cruz Roja, Cáritas, etcétera, porque ellos están en el territorio realizando muchas acciones y conocen dónde están los problemas y en qué consisten», reseña Villaseca.

Recalca que, sin esta colaboración, no llegarían a todo el territorio: «es imposible con 15 personas. Nos ayudan muchísimo y tenemos ya relaciones de mucho tiempo».

La energía de una fundación

Volviendo a los datos que nos ofrece la directora general en su exposición, Coronado nos explica que es una fundación de una compañía energética y que, por lo tanto, «todo nuestro foco de actividad está muy centralizado en aquello que tenga que ver con energía, con medioambiente y con sostenibilidad, siempre buscando la parte que vincula a la sociedad con este propósito».

«Queremos canalizar toda la parte social, todo lo que se está haciendo en una compañía que está orientada muy fuertemente a una transición energética, consiguiendo que la misma, además de ser productiva, eficiente, sostenible, sea sobre todo justa y permita que todos podamos construir un futuro mejor, para la sociedad y para el planeta». Todo orientado para “que no se quede nadie atrás en este proceso de transición justa”, afirma Coronado.

Exclusión y vulnerabilidad energética

En 2017 la fundación decidió refocalizar todos los recursos que estaban destinados a esta actividad cultural dirigiéndola a una parte mucho más social, «porque la sociedad empezó a demandar muchísimo más apoyo para evitar la exclusión, sobre todo en materia de vulnerabilidad energética», apunta Coronado.

En este ámbito, la Fundación Naturgy lleva desarrollando desde 2017 su Plan de Vulnerabilidad Energética como principal herramienta de apoyo a las familias vulnerables en materia de energía.

Los números son muy llamativos, fruto de una actividad constante, casi callada y alejada de los focos mediáticos. En este punto, el presidente nos recuerda que «aunque gastamos muy poco dinero en marketing, muy poco, lo habéis visto, otras fundaciones, incluso del sector, publicitan lo que hacen. Nosotros lo gastamos haciendo cosas», se sincera Villaseca.

Contra la vulnerabilidad energética

Aun así, la labor es impresionante, ya que su plan de vulnerabilidad de la fundación ha beneficiado a más de 304.000 personas desde su inicio, más de 48.000 durante el pasado año. Todas estas acciones se desarrollan a través de tres ejes muy definidos: Fondo solidario para la rehabilitación energética de viviendas, escuela de energía y voluntariado energético.

Gracias al plan se han rehabilitado más de 5.000 viviendas de familias en situación de vulnerabilidad, 759 de ellas en 2024, llegando a más de 85.910 beneficiarios desde sus comienzos, 12.723 el pasado año.

Con las rehabilitaciones energéticas se persigue «mejorar las condiciones de habitabilidad de sus viviendas para que puedan tener confort tanto en invierno como en verano, porque al final la pobreza energética se ve reflejada en estos dos extremos de temperatura, ya no solamente en el frío», explica la directora general.

Mejora de condiciones en las viviendas

«El calor también está siendo un problema muy importante a nivel de vulnerabilidad energética. Y estas rehabilitaciones al final son rehabilitaciones que conseguimos hacer sin que las personas tengan que abandonar su vivienda porque no tendrían a dónde ir», señala Coronado,

Estas rehabilitaciones permiten mejorar la condición de la vivienda, fijándose en cerramientos como las ventanas, electrodomésticos eficientes, «cosas que todas sumadas no impliquen que tengas que abandonar tu vivienda y que al final te permitan tener un mayor confort».

Todo aquel que tenga una necesidad en vulnerabilidad es atendido por la fundación, sin importar si su compañía energética es una u otra. Toda una escuela de energía, una asesoría para familias vulnerables, para que aprendan a leer mejor la factura, si tienen la tarifa que podrían tener, si pueden mejorar sus condiciones de tarifa, hábitos de consumo, o si es mejor tener un ventilador que un aire acondicionado. Una escuela por la que han pasado 40.529 personas, casi 5.000 formaciones en 2024.

La fuerza del voluntariado

Además, se presta apoyo a través de los voluntarios en la gestión de las ayudas sociales, «porque muchas familias ni siquiera saben que tienen derecho por su situación a tener una ayuda social.

Y cuando lo saben, pues la gestión de las ayudas sociales es una cosa sumamente complicada porque hay una burocracia, uno complejidad administrativa muy grande. Entonces, los acompañamos en este proceso para que, de alguna manera, además de la rehabilitación, puedan tener todo este paquete completo que realmente les vaya permitiendo un poco salir de este tema de vulnerabilidad», señala la directora general.

Energía social renovable

En la variadísima actividad de la fundación también se ha querido ir avanzando en el despliegue de energías renovables, vinculando la vulnerabilidad a soluciones con energías renovables. En este sentido, se dona una instalación solar fotovoltaica y la entidad que la tiene instalada se compromete a que los ahorros que se generen por este cambio en su fuente de primaria de consumo sean destinados a ampliar los programas que ya tienen con personas vulnerables.

Por ejemplo, en el Hospital de Aljarafe de Sevilla se están trasladando estos ahorros a aliviar el coste de la factura eléctrica de personas que para su tratamiento médico en casa necesitan de un dispositivo eléctrico y que no tienen posibilidad de usarlo permanentemente, como conectar una silla de ruedas o estar necesitan usar un respirador.

Entre el gran número de cifras y datos, en el Plan de Vulnerabilidad Energética, las labores encaminadas a disminuir la vulnerabilidad contaron en 2024 con el apoyo de 1.024 voluntarios que activaron más de 2.000 acciones dejando un balance de 6.424 horas al servicio de las personas que necesitan ayuda. Todo ello, articulado a través de 48 entidades sociales, académicas y organizaciones con las que trabajan para el desarrollo de estos programas.

Fomento del debate energético

Entre las acciones desarrolladas por la Fundación Naturgy también se encuentran los esfuerzos para «fomentar un debate informado y constructivo, buscando soluciones innovadoras a los desafíos energéticos actuales».

Entre estos esfuerzos se encuentran enfoques para incluir temas cruciales como la digitalización de las redes eléctricas, el impacto del Pacto Verde en la industria europea, o el papel del biometano y el almacenamiento de la energía.

Con este propósito surgen investigaciones especializadas, alianzas estratégicas o eventos y conferencias «orientadas a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de una transición energética justa y sostenible», apuntan desde la fundación.

Educación ambiental y energética

Otro de los puntos importantes está en la educación ambiental y energética, con formaciones que brindan conocimiento y oportunidades de empleo en una sociedad que demanda cada vez más perfiles asociados a las energías renovables.

La actividad de la fundación es muy amplia, donde las convocatorias de premios para entidades sociales que convoca también tiene un peso importante, aumentando las dotaciones económicas para este año, entre muchos otros programas y formaciones que han llegado a más de 1,2 millones de personas beneficiadas desde el año 2018.

A lo largo de la larga conversación con María Eugenia Coronado descubrimos el alto conocimiento de la realidad social en España y de todo lo que la entidad que preside llega a hacer, comentándonos que son muchas las necesidades en un contexto en el que cada vez hay más personas vulnerables.