Arte

El arte sostenible se sumerge en el mar y se convierte en refugio para la vida marina

EDP y el artista Vhils inauguran la primera exposición de arte submarino de la península ibérica con piezas de centrales eléctricas desmanteladas

Las 3 fosas oceánicas más profundas del mundo

La vida marina puede reconstruirse en 2050

Arte en el mar
Arte en el mar

La primera exposición de arte submarino de la Península Ibérica ha sido inaugurada en la costa atlántica en un enclave cercano a la localidad portuguesa de Albufeira.

La iniciativa, bautizada como EDP Art Reef, ha sido puesta en marcha a 10 metros bajo el mar por la compañía EDP junto al artista portugués Alexandre Farto aka Vhils, y se convierte así en una instalación sumergida que pretende fomentar la cultura de la economía circular y de apoyo a la biodiversidad.

La exposición ha sido creada con piezas desmanteladas de las distintas centrales térmicas que la empresa energética ha desmantelado, dando refugio y soporte a la vida submarina de esta zona del Atlántico.

Nuevo ecosistema marino

Según los impulsores de la esta singular exposición artística, las piezas, convertidas en obras de arte bajo el mar, «servirá de base para el desarrollo de un nuevo ecosistema marino, con la aparición de vida nueva».

La empresa energética retó a Vhils a llevar a cabo un proyecto que materializara el propósito de la compañía de sustituir las fuentes de energías fósiles por renovables y de elegir el camino de la descarbonización.

El objetivo es mostrar «una intervención que es un diálogo entre arte y naturaleza, un ejemplo en la preservación de los océanos y que ya puede visitarse» a una milla de la costa de Albufeira y lleva el arte a más de 10 metros de profundidad en el mar.

Arte en el mar con corales vivos

La instalación consta de 1.250 metros de exposición y 13 obras, 8 de las cuales son de hierro mientras que las otras 5 son de hormigón, y tendrá un impacto medioambiental positivo, aseguran los expertos.

Vhils utilizó materiales extraídos de tres centrales térmicas de EDP desmanteladas de Soto de Ribera, en España; y Sines y Carregado, en Portugal. Está divida en seis conjuntos de diversos formatos que evolucionarán con las mareas y cambiarán de estación a estación, siendo distinta cada año.

Obra de arte bajo el mar
Las piezas de arte, que han ayudado a producir energía durante décadas, sirven ahora para generar nueva vida gracias a este arrecife artificial

Además, por recomendación de los biólogos marinos que prestan apoyo técnico al proyecto, las obras de arte en el mar llevarán implantadas corales vivos para acelerar el crecimiento del ecosistema. Los responsables de la exposición advierten que para poder visitar esta exposición mediante la práctica de buceo cualificado o bautismo de buceo.

Según comunica la energética, «el lugar será vigilado durante los próximos años, estando disponible para estudios científicos y medioambientales, además de sus aspectos culturales y de sensibilización».

Descarbonización y biodiversidad

El artista ha sido elegido porque «la sostenibilidad y el medioambiente son parte esencial del proceso creativo de Vhils, que considera que la energía del pasado puede transformarse ahora para generar vida en el fondo del mar».

De esta manera el creador ha tenido «la oportunidad de reconvertir el material resultante del proceso de desmantelamiento de las antiguas centrales de EDP tiene la virtud de facilitar el acceso a materiales únicos, con una enorme carga histórica, de contribuir a un proceso de descarbonización y de estimular la biodiversidad a través del arte».

Catarina Barradas, directora de marca del grupo EDP ,explica que «EDP Art Reef tiene como objetivo estimular la reflexión sobre la relación de la humanidad con el mar».

El proyecto ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Albufeira, Turismo de Portugal, CCMar (Universidad del Algarve), entre otros, y ha sido validado por la Dirección General de Recursos Naturales y la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, así como por otras entidades competentes. A su vez, el hundimiento de la exposición cuenta con la autorización del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques y de la Autoridad Marítima Nacional.