Utiliza un ahumador de forma segura en la apicultura para evitar incendios

El ahumador que se utiliza en la apicultura para trabajar directamente con las abejas en sus colmenas es un posible vector en la causa de los incendios forestales.

El ahumador es un dispositivo que se usa en la apicultura para controlar las abejas de las colmenas que, ante la presencia del humo se retiran como reacción a un instinto natural de supervivencia.

La utilización de este aparato simula un incendio y durante el proceso las abejas no sufren ningún daño y permite que los apicultores puedan acercarse sin peligro a las abejas en sus colmenas.

Combustibles en los ahumadores

En los ahumadores se pueden utilizar varios tipos de combustibles naturales y no contaminantes como la arpillera (yute), agujas de pino, cartón corrugado, papel, cajas de cartón, virutas de madera seca, así como podredumbre y hongos de árboles.

Los expertos aconsejan no usar trapos, crean un humo acre y caliente que perjudica a las abejas o productos específicamente creados para su uso que se venden en tiendas especializadas.

Para prevenir este riesgo de incendios con los ahumadores la Comunidad de Madrid, en concreto el Cuerpo de Bomberos, establece una serie de requisitos para el uso de estos instrumentos y es la Agencia de Seguridad y Emergencias (ASEM 112), a través de la Dirección General de Emergencias, la que expide las autorizaciones.

Permiso necesario

El documento de autorización fija una serie de condiciones que debe realizar el criador, como el empleo de medidas previas preventivas, la eliminación de posibles elementos inflamables a su alrededor, realizar la quema dentro del ahumador y evitar las horas más cálidas del día.

Entre las indicaciones están que el aparato deberá llevar una rejilla para evitar que salgan chispas y que se apaguen adecuadamente los rescoldos que queden una vez terminado el trabajo.

Desde la Comunidad de Madrid se informa que actualmente hay más de 300 autorizaciones activas y que, gracias a su extremo cuidado y la continuada labor de prevención, en los últimos años no se han producido incendios por esta causa. La Comunidad de Madrid cuenta con 13.682 colmenas repartidas en 114 municipios, y que obtiene una producción anual de 220 toneladas de miel.

Desde el gobierno autonómico se especifica que se han destinado este año 385.000 euros en ayudas para mejorar la rentabilidad de las explotaciones, mantener un adecuado estado sanitario de las colmenas, facilitar el asentamiento y transporte, así como mejorar la competitividad y la comercialización en nuevos canales comerciales.

Según notifica la Comunidad de Madrid, se recibieron 51 solicitudes de ayudas por parte de asociaciones, empresas y apicultores privados. Las aportaciones se destinaron, en concreto, a la información y asistencia técnica a los apicultores y a las organizaciones del sector.

También se destinaron a la lucha contra las agresiones y enfermedades de la colmena, en particular contra la varroosis, la enfermedad mundial que más daños ocasiona a la apicultura, causada por el ácaro Varroa destructor).

Precisamente existen ahumadores con fines curativos para tratar a la colonia de abejas frente a estos parásitos. Se enciende de la misma manera que un ahumador común, después de esto, se coloca una preparación medicinal sobre las virutas ardientes.

Otro de los destinos de estas ayudas económicas se emplean para apoyar la trashumancia, la investigación en laboratorios de análisis de los productos para mejorar la comercialización, y el apoyo a la repoblación de la cabaña apícola o la mejora de la calidad de los productos.

Utilizar un ahumador de forma segura

Para una mayor seguridad en el empleo de este sistema en la apicultura los expertos recomiendan encender y apagar el ahumador en el colmenar y nunca transportarlo encendido en distancias largas.

Siempre será en un recipiente metálico con cierre hermético y en un entorno limpio de rastrojos, pastos y malezas, a ser posible durante todo el año y no permitiendo que caigan chispas o brasas encendidas durante su manejo.