¿Qué es el filtro del habitáculo, para qué sirve y qué pasa si está sucio?
El coste de sustitución del filtro del habitáculo oscila entre los 10 y 80 euros
Es recomendable cambiar el filtro del habitáculo cada 30.000 kilómetros
Cómo limpiar el filtro del coche
El filtro del habitáculo, o también conocido como filtro de polen, es una parte del sistema de ventilación de un automóvil que tiene como función principal limpiar el aire que entra en el interior del vehículo desde el exterior. Este componente está diseñado para atrapar impurezas de todo tipo, como, por ejemplo, polvo, polen, agentes contaminantes, hojas u otros residuos antes de que lleguen al interior del habitáculo. Generalmente, se encuentra ubicado en el sistema de climatización del coche, es decir, entre la toma de aire exterior y el aire acondicionado o calefacción. En otros modelos, podría estar situado detrás de la guantera o bajo el capó.
¿Cuáles son sus principales funciones?
- Filtrar agentes contaminantes: evita que las partículas de polvo, suciedad, humo, moho o el polen, entre otros, ingresen dentro del habitáculo del coche.
- Mejora la calidad del aire: al reducir la cantidad de alérgenos y partículas en el aire, contribuye a un ambiente más saludable y confortable dentro del vehículo. Esto provocará que la conducción sea mucho más agradable y, por lo tanto, más segura.
- Protege el sistema de climatización: al evitar que la suciedad y los residuos lleguen a los conductos de ventilación y a los componentes del sistema de aire acondicionado y calefacción, ayuda a mantener el sistema funcionando de manera eficiente
¿Qué pasa si está sucio el filtro de habitáculo?
Si el filtro del habitáculo está sucio u obstruido, pueden ocurrir varios problemas que afectan tanto la calidad del aire dentro del vehículo como el rendimiento del sistema de ventilación. A continuación, explicaremos algunos de los más comunes.
1. Reducción de la circulación del aire: un filtro del habitáculo sucio limita el flujo de aire hacia el interior del vehículo, por lo que puede hacer que la ventilación sea menos eficiente. Esto se traduce en una menor capacidad de enfriamiento o calefacción del aire.
2. Olores desagradables: puede acumular humedad y suciedad y podría dar lugar a la formación de moho o bacterias dentro del componente. Esto, a su vez, puede provocar malos olores cuando se enciende el aire acondicionado o la calefacción.
3. Aire de mala calidad: un filtro sucio no puede hacer su trabajo correctamente. Esto puede generar un aumento de las partículas en el aire que respiras dentro del vehículo, lo que podría empeorar las condiciones para personas con alergias, asma u otros problemas respiratorios.
4. Mayor esfuerzo para el sistema de climatización: si la pieza está obstruida, el sistema de ventilación tiene que trabajar más para extraer el aire a través de un filtro bloqueado. Esto puede sobrecargar el sistema de calefacción y aire acondicionado y podría reducir su vida útil, además de producir daños.
5. Bajo rendimiento del aire acondicionado: el filtro del habitáculo también es responsable de ayudar para que el aire acondicionado funcione de forma correcta. Si está sucio, el sistema de refrigeración puede no ser tan efectivo, ya que no puede extraer suficiente aire a través del filtro. Esto puede hacer que el aire acondicionado no enfríe adecuadamente en días calurosos.
6. Condiciones de visibilidad reducidas: también podría afectar a la capacidad de desempañar las ventanas de forma eficiente y no se conseguiría una visibilidad adecuada dentro del habitáculo, por lo que la conducción se puede volver peligrosa.
¿Cada cuánto hay que cambiar el filtro de habitáculo?
El filtro del habitáculo debe ser reemplazado de forma periódica. Por lo general, es recomendable hacerlo cada 15,000 a 30,000 kilómetros o, al menos, una vez al año, aunque este intervalo puede variar dependiendo del tipo de conducción, es decir, si se conduce sobre terrenos con mucho polvo o según las recomendaciones del fabricante del vehículo.
Si el filtro se obstruye, tal y como hemos indicado líneas atrás, puede afectar la circulación del aire dentro del vehículo y provocar olores desagradables, además de sobrecargar el sistema de climatización. Cambiar esta pieza es una tarea relativamente sencilla y económica, que mejora la experiencia de conducción, especialmente para personas con alergias o problemas respiratorios, y consigue una buena visibilidad al volante, por lo que la experiencia al volante será mucho más enriquecedora y, sobre todo, segura.
¿Cuánto cuesta cambiar el filtro de habitáculo?
Tal y como hemos indicado, cambiar el filtro del habitáculo es una de las tareas de mantenimiento más económicas que puedes realizar en tu coche. Eso sí, el precio total varía según varios factores, como la marca y modelo del vehículo, el lugar donde lo cambies, es decir, en concesionarios, talleres independientes o hacerlo tú mismo, y el tipo de pieza que necesites.
- Hacerlo tú mismo: Entre unos 10 y 50 euros, dependiendo de la marca y la calidad de la pieza (solo el filtro).
- En un taller mecánico: el precio aumentará y oscilará entre 30 y 60 euros. Hay que tener en cuenta que se aplicará el filtro más la mano de obra del mecánico.
- En un concesionario oficial: esta opción es la más cara y rondará los 50 y 80 euros.