La situación de Kiko Rivera no ablanda a los vecinos: continúa la guerra por cobrar las deudas
Los apuros económicos que Kiko Rivera atraviesa desde hace varios años llevan desde entonces dándole varios quebraderos de cabeza. Últimamente, justo antes de anunciar su retirada de los escenarios, la vida le sonreía en todos los sentidos, también en lo profesional, y estaba a punto de iniciar una gira de conciertos que iban a reportarle suculentos ingresos. Pero el final de la historia es archiconocido. El dj se encuentra de baja por depresión, ha paralizado su agenda laboral y la salud de sus cuentas sigue tan maltrecha como siempre. Al menos en lo que se refiere a la cuantiosa deuda que tiene contraída con la comunidad de vecinos del piso que posee en Madrid y el embargo que pesa sobre esta propiedad desde febrero de 2015.
Hace solo unos días un íntimo amigo del hijo de Isabel Pantoja, el colaborador Rafa Mora, aseguraba en el plató de ‘Sálvame’ que su ‘colega’ había invertido el dinero que cobró tras vender la exclusiva del bautizo de su hija Carlota en sanear sus cuentas, pero lo cierto es que, en lo que al piso de Madrid se refiere, tal y como aún refleja la documentación oficial, la situación sigue siendo dramática. “Aquí no tenemos constancia de que Kiko Rivera haya saldado la deuda que mantiene con la comunidad o haya tratado de hacerlo disminuyendo la cantidad a deber. Si fuera así, lo sabríamos porque habría que prestarle algunos servicios que se le retiraron como a cualquier moroso”, explican fuentes de la comunidad de vecinos consultadas por este digital.
El dj no ha afrontado la cuantosa cantidad que debe a su comunidad de vecinos/ Gtres
Tal y como han explicado esta fuentes a LOOK, a Kiko no se le ve por la urbanización sita en la calle Marie Curie de San Sebastián de los Reyes (Madrid) desde hace al menos cinco años y, desde entonces, no han tenido noticias halagüeñas sobre que la situación con el complejo de viviendas vaya a mejorar. Lo único que ha aliviado algo a los vecinos en este tiempo es que los okupas que un día habitaron el piso del dj ya no están. Desde hace aproximadamente un año el piso está vacío sin que nadie lo disfrute y sin que nadie abone los gastos de su mantenimiento.
La deuda de Kiko Rivera como propietario del inmueble ya sobrepasa los 25.000 euros y los vecinos han gritado basta. No es el único moroso de la urbanización y, tal y como han confirmado fuentes de dicho complejo a este digital, en la última junta vecinal se acordó recurrir a la vía judicial para reclamarle al músico y al resto de deudores la cantidad que deben.
La guerra -ahora legal- entre los vecinos y el hijo de Isabel Pantoja ha comenzado y poco o nada han calmado los ánimo el hecho de que Kiko atraviese uno de los momentos más delicados de su vida o que haya manifestado -a través de su entorno- su intención de pagar. Es posible que la prioridad del cantante sea solucionar el embargo de su parte de la finca de Cantora y dejar en un segundo plano lo relativo al piso de Madrid. “Los vecinos ya no pueden más y están resignados”, explica un antiguo propietario.
Ni siquiera la simpatía y desparpajo que siempre ha caracterizado al hijo de la tonadillera han servido para que en la urbanización de Marie Curie se guarde un buen recuerdo de él. Sí lo guardan de Jessica Bueno, con la que convivió el dj allá por 2011, pero con él no están para halagos. Solo esperan que más pronto que tarde un juez le reclame la cantidad que deben él y otros vecinos y termine la pesadilla. “Hay muchas cosas que hacen falta en el recinto y que no se pueden pagar por su culpa”, se lamentan.