Así crece el éxito y el bolsillo de los Javis, la revelación estrella de los Goya
La historia de ‘La llamada’ es la de una joven adolescente a la que Dios visita al ritmo de Whitney Houston. Es un canto a la valentía, a perder los miedos, a un ‘lo hacemos y ya vemos’ que se ha convertido en el eslogan de los miles de seguidores de esta obra maestra. Lo curioso es que, a su manera, ‘La llamada’ es también la propia historia de sus creadores, los Javis, a quienes es el éxito el que se les aparece bajo los acordes de un Leiva despeinado. El sold out en el Teatro Lara, las 5 nominaciones al Goya de ‘La llamada’ y su labor como profesores de la academia de Operación Triunfo han hecho de Javier Ambrossi y Javier Calvo la pareja del momento, los chicos de moda y también los referentes de esas nuevas generaciones con gafas de pasta y calcetines deportivos. Pero ellos son mucho más que eso. Son talento y son las cifras que lo avalan.
Cuentan en sus entrevistas -que este último año se cuentan por cientos- que ‘La llamada’ es el resultado de un proyecto muy humilde. Tan humilde que empezó en los bajos del teatro Lara con un presupuesto que no era más que los ahorros de dos jóvenes tozudos. Narran que cuando les aprobaron la obra compraron las literas de las protagonistas en Ebay por el precio más bajo que encontraron: 100 euros. Benditos primeros 100 euros deben pensar ahora. En la actualidad, sus cuentas están tan saneadas como su talento y reputación. No han hecho de la ostentación su modus operandi -no sería propio de ellos- pero sí han cambiado las cuatro paredes de su acogedor y reducido piso por otro de mayores dimensiones, 105 metros cuadrados para ser exactos, en el barrio de Malasaña.
La vivienda, tal y como ha podido comprobar LOOK, está a nombre de Javi Calvo, tiene un valor en el mercado de 450.000 euros y fue inaugurada en mayo del año pasado. Este fue, después de Paquita Salas, el proyecto más ilusionante de la pareja. Lo compraron en junio de 2016, lo reformaron con mimo y contaron con los mejores para hacer de este piso su verdadero hogar. La obra recayó en manos del arquitecto Juan Luis Arcos, de ARRO, y dejaron la decoración a Lorenzo Meazza, responsable de interiorismo de Ikea España. Ahí es nada. Por esas fechas, la vida ya empezaba a sonreírles y el éxito de ‘La llamada’ en el teatro y la apuesta que Flooxer lanzó por su querida Paquita hicieron que sus bolsillos se llenaran al mismo ritmo que su musa devora los torreznos.
Su pasado como camarero y actor olvidado
Atrás quedaba aquella etapa en la que Javier Ambrossi servía copas en el ‘Válgame Dios’ y Javier Calvo se desmotivaba con cada ‘no’ que le llegaba desde los castings a los que se presentaba. “Tras ‘Física o Química’ Javi Calvo quedó muy marcado por su personaje. Cuando un actor se hace muy famoso a través de un personaje muy marcado, puede quedar encasillado y a Javi le pasó durante un tiempo. Muchos actores se desesperan y se desaniman, incluso se piensan volver a actuar, pero él ha aprovechado muy bien el tiempo de tranquilidad para escribir cosas que después se ha visto que han sido de mucho éxito”, cuenta a LOOK Erica Jasmine, exrepresentante de Calvo y amiga de los Javis. La mánager habla de cómo esas experiencias marcaron, por ejemplo, algunas escenas de Paquita Salas de la que dice que es una serie “con mucha verdad”. “Muchas de sus vivencias están ahí”, apunta explicando una escena de la serie que este digital se reserva para evitar spoilers.
Los Javis se hicieron con el premio a Mejor película de comedia por ‘La llamada’ en los Feroz 2018 / Gtres
Ella coincide con el entorno de la pareja en que lo que les está ocurriendo no es casualidad. Es el resultado de muchos años de esfuerzo, de mucho tesón y de confiar en sus propios proyectos sin la confianza de que nadie más pudiera hacerlo. “Lo que han conseguido tiene muchísimo mérito. Sus peculiaridades les hacen ser un ejemplo de muchas cosas, una especie de símbolo que dice a muchas cosas de la sociedad ‘¡basta ya!’. No me extraña nada verlos donde están llegando”, remata.
Se refiere, entre otros lugares, a los photocalls. Ese lugar donde han empezado a hacerse imprescindibles. Este sábado están llamados a ser los protagonistas de la alfombra roja de los Goya, pero no siempre fue así. Con ese humor que les ha caracterizado siempre, Ambrossi desvelaba que hubo un tiempo, cuando hacía sus pinitos como actor, en que le echaron literalmente de un photocall. Él había hecho un pequeño papel en ‘Sin tetas no hay paraíso’ y cuando quiso posar ante los reporteros estos le pidieron que se marchara. “¡Pero si yo soy de la serie!”, se quejó, pero ya era tarde y otro actor ocupaba su puesto.
Los Javis se besan en El Hormiguero / Gtres
Esta y otras anécdotas han forjado la peculiar personalidad de los Javis. Actualmente lo tienen todo. Han hecho de su piso el centro de reunión de las caras más conocidas del cine español, están convirtiendo en oro todo lo que tocan y su éxito sería capaz de deslumbrar a todo aquel que no estuviera acostumbrado a tener en su cuenta corriente más de cuatro ceros a la derecha. Sin embargo, la fama y el dinero no les han cambiado. Cuentan a LOOK sus allegados que siguen bajando al súper, tomando cañas en el bar de siempre, cocinando cocido los domingos y veraneando en esos lugares donde de adolescentes viajaban con sus padres. Ese es, según los suyos, la verdadera clave de su éxito más allá de pisos nuevos y gimnasios caros. Aunque lo grite la canción de su peli no, ellos no sueñan con estar por encima de todo.