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Montarse en un crucero es algo que todos deberíamos hacer por lo menos una vez en la vida. La experiencia que supone surcar los mares mientras descubrimos nuevos territorios a bordo de una sofisticada embarcación es tan apetecible como exclusiva. Claro que, la calidad aumenta si lo llevamos a cabo a lo largo del mundo, desde Europa al Caribe, pasando por Asia y África.
La compañía de cruceros Crystal Cruises hace realidad este sueño, a través de dos barcos, Simphony y Serenity, que recorrerán en 2018 los territorios exóticos y rincones más recónditos del globo en hasta 129 días. Cruises ofrece la oportunidad de combinar los dos viajes, es decir, empezar el recorrido en uno y terminarlo en el otro.