Cuatro trucos imprescindibles para conseguir las uñas de Rosalía de manera natural

El gel sigue siendo el aliado perfecto de todo aquel que quiera dar forma y largura a sus uñas. No obstante, el proceso de renovar la manicura puede resultar un tanto tedioso y costoso, más aún teniendo en cuenta que es un tratamiento que tiene que renovarse prácticamente una vez al mes. Es por ello que existen una serie de trucos con los que puedes conseguir que tus propias uñas luzcan perfectamente reforzadas, sin necesidad de recurrir a factores externos que puedan llegar a debilitarlas.

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Laura Pía, directora de Thuya Professional, ha sido la encargada de dar una serie de recomendaciones sobre manicura, teniendo especialmente en cuenta a las tendencias que vendrán durante los próximos meses. En primer lugar, la experta hace hincapié en la situación por la que pasan tus manos de manera cotidiana. Si estas están constantemente activas durante toda la jornada, ya sea tecleando un ordenador o reponiendo cajas, se recomiendan siempre los diseños de acrílico. Por otro lado, el gel está más enfocado a aquellas personas que están en contacto con el agua, ya que es el producto que más resiste a la humedad.

Sea cual sea la opción que escojas, es muy importante realizar un cuidado diario de hidratación de uñas y cutículas. Son muchas las personas que creen que al ponerse gel o acrílico, ya no necesitan prestar más atención a su manicura. Un pensamiento erróneo, ya que lo ideal es acudir a los mantenimientos con tu esteticista de confianza en un máximo de 2 ó 3 semanas desde la aplicación.

Otro dato a tener en cuenta es el de arrancar las uñas. Cuando un cliente se cansa de que su uña postiza haya crecido mucho con respecto a la original, y no quiere renovarla, opta por arrancarla o por tardar mucho más en retocarla de lo que se aconseja. Una mala decisión que puede llevar a que la uña natural se dañe de forma importante, tardando muchos meses en llegar a repararse por completo. De hecho, el tiempo de regeneración completa para recuperar la conocida como placa ungueal es de 6 a 8 meses.

Es especialmente relevante hidratar y regenerar la uña natural y su cutícula para que no se dañen, intentando limarlas en vez de cortarlas, cuidándolas así sea como sea su estado. Hay que tener especialmente atención también con las uñas más débiles, ya que es idóneo reforzarlas antes de aplicarlas color con un producto flexible que mantenga siempre la misma curvatura de la uña natural.

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Para tener unas manos de cine como las de Rosalía o Bad Gyal, las uñas son el elemento más importante a tener en cuenta. El acrílico es el mejor aliado de ambas, que ya han conseguido crear su propia tendencia a golpe de diseños extralargos y cargados de detalles que no han pasado desapercibidos a nivel internacional, siendo cada vez más las personas que intentan imitar estas manicuras.