Soy peluquera y este es el error que cometen las mujeres de +60 al secarse el pelo: le quitas todo el brillo
El calor excesivo no solo reseca, sino que también rompe las cutículas
Secar bien el pelo es tan importante como usar buenos productos
Las mujeres mayores pueden lograr un acabado suave, con volumen y brillo
Con la edad, el cabello cambia tanto como la piel: se vuelve más fino, pierde densidad, elasticidad y brillo. Por eso, los cuidados capilares que funcionan a los 30 o 40 pueden no ser los adecuados a partir de los 60. Uno de los errores más frecuentes —y que más pasa desapercibido— es la forma de secar el pelo. Muchas mujeres acercan el secador demasiado al cuero cabelludo o lo usan a temperaturas altas sin darse cuenta de que ese simple gesto puede debilitar la fibra capilar y restar vitalidad a su melena. Es el error de las mujeres de +60 al secarse el pelo.
El calor excesivo no solo reseca, sino que también rompe las cutículas que protegen el pelo, dejándolo más vulnerable y apagado. La buena noticia es que no hace falta renunciar al secador para mantener un cabello sano y bonito. Simplemente hay que aprender a usarlo con técnica y cuidado. Las mujeres mayores pueden lograr un acabado suave, con volumen y brillo, si adoptan pequeños hábitos que marcan la diferencia: desde la distancia adecuada hasta el tipo de cepillo o la temperatura ideal. Según un estudio del National Institutes of Health (NIH), el modo en que se aplica el calor influye más en la salud del cabello que el número de lavados semanales o incluso el champú que se utilice. En otras palabras, secar bien el pelo es tan importante como usar buenos productos.
El error de las mujeres de +60 al secarse el pelo
El cabello maduro es más frágil porque la producción natural de queratina y sebo disminuye con los años. Esto significa que el pelo tiene menos protección frente al calor y la fricción. Cuando se aplica el secador demasiado cerca (a menos de 10 centímetros), el aire caliente puede alcanzar temperaturas de hasta 150 °C en contacto directo, lo que provoca que el agua dentro de la fibra capilar se evapore de forma brusca. El resultado: un cabello áspero, quebradizo y sin brillo.

Además, el cuero cabelludo también envejece. Su piel se vuelve más fina y sensible, y un secador mal orientado puede irritarla o incluso provocar descamación. Dermedic advierte que el calor directo deteriora la microcirculación capilar, reduciendo la oxigenación y el aporte de nutrientes al folículo. Por eso, muchas mujeres de +60 notan que su cabello se vuelve más débil sin entender que parte del problema está en cómo lo secan cada día.
La distancia ideal entre el secador y el cabello
Uno de los consejos más importantes es mantener el secador a una distancia mínima de 20 centímetros del cabello. A esa distancia, el calor sigue siendo suficiente para eliminar la humedad, pero no llega a quemar la cutícula ni el cuero cabelludo. Conviene mover el secador constantemente, sin mantenerlo fijo en un punto, y usar una boquilla concentradora para dirigir el aire de forma más controlada.
Otra recomendación para secarse mejor el pelo en mujeres de +60 es empezar el secado con aire tibio y solo usar aire caliente al final, para dar forma o sellar el peinado. Al terminar, un golpe de aire frío ayuda a cerrar la cutícula, fijar el peinado y aumentar el brillo natural. Estos pequeños gestos no solo protegen el cabello, sino que también prolongan el efecto de los tratamientos hidratantes o de coloración.
Los mejores cepillos y técnicas de secado
El tipo de cepillo también influye en la salud capilar. Los cepillos de cerdas naturales o mixtas son los más recomendables, ya que distribuyen mejor los aceites naturales del cuero cabelludo y reducen la fricción. Los de metal o plástico, en cambio, pueden calentarse demasiado y dañar el cabello al contacto.




Antes de comenzar el secado, es fundamental eliminar el exceso de agua con una toalla de microfibra o una camiseta de algodón, presionando suavemente y sin frotar. Luego, conviene aplicar un protector térmico, que crea una película invisible entre el calor y la fibra capilar. Según la Global Cosmetic Industry, los protectores térmicos pueden reducir hasta un 50 % el daño estructural causado por el secador.
A la hora de peinar, el movimiento debe ser suave y de raíz a puntas, manteniendo el secador paralelo al mechón para sellar la cutícula y evitar el encrespamiento. Si se busca volumen, es mejor inclinar la cabeza hacia abajo en los últimos minutos del secado.
Trucos para mantener un pelo sano y con cuerpo
El secado no lo es todo: también importa la preparación previa. Usar champús y mascarillas específicas para cabello maduro o seco puede marcar la diferencia.
Además, no hay que abusar del calor a diario. Un secado completo tres o cuatro veces por semana es suficiente para mantener el pelo con buen aspecto sin sobreexponerlo. En los días intermedios, se puede dejar secar al aire o usar el modo “cool” del secador. Otro truco es alternar el secador tradicional con cepillos eléctricos de aire, que distribuyen el calor de forma más uniforme y son menos agresivos.