Royal Ascot, la inesperada pasarela en la que brillan las ‘royals’ (y a veces se estrellan)
La familia real británica nunca falta a su cita con el Royal Ascot
El código de vestuario en esta cita es muy estricto

Un año más, el Reino Unido disfruta de uno de sus eventos más especiales. El Royal Ascot ya ha dado el pistoletazo de salida a una nueva edición de esta cita ineludible para la sociedad británica. Un evento en el que lo meramente deportivo se mezcla con la moda, ya que el hipódromo se convierte en una suerte de pasarela de estilo en la que compiten los looks más elegantes y los tocados más atrevidos. La presencia de la familia real es continua en los diversos días que dura este evento, con los reyes como protagonistas y todas las miradas puestas en la princesa de Gales.
La princesa de Gales en Ascot. (Foto: Gtres)
El Royal Ascot fue fundado a principios del siglo XVIII por la reina Ana y, desde entonces, ha mantenido una estrecha relación con la familia real, cuya pasión por los caballos y por las carreras es un hecho. En cada una de las jornadas hay un desfile de royals que pasean por el recinto en coche de caballos vestidos según las normas de estilo del acto. Las mujeres llevan diseños midi y tocado, mientras que a los hombres se les exige chaqué con chaleco y sombrero de copa. Un código estricto que los Windsor cumplen con absoluta precisión y que hace que las damas acaparen todos los flashes.


La princesa Ana en Ascot. (Foto: Gtres)
Año tras año Ascot nos sorprende con estilismos que quedan grabados en la retina de la sociedad y no siempre porque sean los más elegantes. A veces se trata simplemente de una cuestión de originalidad.
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Desde Diana de Gales hasta la actualidad, Ascot se ha convertido en sinónimo de moda y tendencias, sin perder el aire royal que caracteriza a la cita. Sin entrar en figuras ajenas a esta cita, por el hipódromo hemos podido ver en multitud de ocasiones a la duquesa de Edimburgo, a las princesas Beatriz y Eugenia, a la princesa Ana y a otros miembros de la familia real. En algunos casos, como en el de las hijas del príncipe Andrés, la evolución estilística ha sido sorprendente. En otros no tanto. Por ejemplo, la princesa Ana siempre ha apostado por un estilo similar, atemporal y que trasciende modas y tendencias.


Diana de Gales en Ascot en 1988. (Foto: Gtres)
Kate Middleton, la reina de Ascot
La princesa de Gales ha ido retomando en los últimos tiempos su agenda oficial tras un año muy complicado para ella. A pesar de que la pasada edición no pudimos verla en las carreras, este año sí que se espera su presencia. Kate Middleton se ha convertido en una de las mujeres más elegantes año tras año en Ascot, con estilismos de corte clásico que cumplen con los protocolos a la perfección sin dejar de llamar la atención.
Elegancia y algún fiasco
Además de la princesa de Gales, a Ascot nunca falta la reina Camila, la princesa Ana, la duquesa de Edimburgo y las princesas Beatriz y Eugenia. La esposa del rey Carlos III no suele pecar ni por exceso ni por defecto, sino que prefiere los estilismos clásicos que no acaparen la atención.


La Reina Isabel II en Ascot. (Foto: Gtres)
Situación diferente es la de la princesa Ana, a la que, aunque no hayamos pillado nunca en un renuncio, tampoco destaca por su elegancia natural. Beatriz y Eugenia de York han experimentado una importante transformación en términos de estilo y ahora se encuentran entre las mejor vestidas del evento, compitiendo incluso con la princesa de Gales. Similar es el caso de la duquesa de Edimburgo, que ha ido depurando su estilo a lo largo de los años hasta convertirse en una de las mujeres más elegantes de la familia real.