#PlanesLook | Cuñados, un bebé y una pareja en crisis: "Mi hijo es imbécil", tarde de carcajadas en el Teatro Príncipe Gran Vía

«Me reí tantísimo leyendo la función que se me llegaron a caer las lágrimas». Esto es lo que dice el actor Ángel Pardo cuando le preguntamos por los motivos que le llevaron a aceptar el papel de ‘Pedro’ en «Mi hijo en imbécil», la nueva propuesta del Teatro Príncipe Gran Vía. La declaración del intérprete es uno de los no pocos argumentos para disfrutar de una propuesta de ocio que hará las delicias de toda la familia. Una obra para todos los públicos que parte de una de las situaciones más típicas entre cualquier pareja.

Elena  (Carmen Baquero) y Mario (Ignacio Nacho) son un matrimonio feliz que de repente se enfrenta a una circunstancia inesperada. Elena quiere ser madre, pero Mario no está tan convencido de ello. Pero Mario no quiere desilusionar a su mujer y le pide consejo a su amigo Pedro, que idea un rocambolesco plan en el que implica a su cuñado (Miguel Guardiola). «Yo soy amigo de la pareja y meto en la casa a mi cuñado, que es un señor impresentable», nos cuenta Miguel. Un cuñado que se tiene que hacer pasar por un bebé para intentar satisfacer los deseos maternales de Elena. «Estéticamente no salgo muy favorecido, pero es muy divertido ponerse en la piel del bebé», asegura Guardiola.

Los protagonistas parten de una encrucijada que les llevará a una delirante situación. «Elena está muy enamorada de Mario pero que siente que su relación empieza a peligrar. Ella quiere ser mamá y él no ha querido. El problema es que el plan de Pedro, el amigo de Mario, nos mete en un embrollo que pone a Elena en una situación en la que tiene que decidir si participar o no», dice Carmen.  «Mario es un hombre sencillo, un buen tío, que no quiere complicarse la vida, no tiene ninguna aspiración, está encantado con su mujer, aunque entiende sus deseos y no quiere coartarla. En vez de eso prefiere idear para que sea ella la que renuncie», nos cuenta Nacho.

Una divertidísima comedia al modo de los clásicos vodeviles coescrita por Ignacio Nacho y Álvaro Carrero y en cuyo argumento se van a ver reflejados muchos de los espectadores.  «Creo que en el público que venga a ver la obra muchos se van a ver reflejados. Cada vez más las parejas alargan más las cuestiones relacionadas con la paternidad», destaca el director.

Aunque el tema central de la obra sea recurrente en la sociedad actual, la pieza está pensada para hacer pasar un buen rato al público. «Tratamos un conflicto que tiene bastante enjundia, pero no quiero abrir debate ni lanzar moralina», asegura Ignacio Nacho. «La gente se va a hartar de reír, va a salir nueva y es muchísimo más barato que ir al psiquiatra», sentencia.

«Mi hijo es imbécil» estará hasta el próximo 26 de mayo de martes a domingo en el Teatro Príncipe Gran Vía.