Sigue estos consejos para evitar las manos secas por los continuos lavados

La mayoría de la población ya estamos concienciados de que el gesto más efectivo para permanecer lejos del coronavirus es lavarnos las manos con frecuencia, aunque esto tengo una consecuencia: las manos secas. El gel hidroalcohólico puede ser una alternativa cuando no tenemos agua y jabón cerca, pero lo más recomendable es lo primero. Esto es así porque el jabón tiene un componente capaz de romper la membrana grasa del virus, tal y como ha contado el científico Palli Thordarson en su cuenta de Twitter.

Una vez conocido este dato es lógico que hayamos aumentado la frecuencia con la que acudimos al lavabo a por otra dosis de agua y jabón para asegurar la limpieza de nuestras manos. Pero la mencionada sequedad de manos se está dejando notar en la piel de todos los españoles. La frecuencia de los lavados hace que notemos nuestra piel más áspera, podemos notar también picor y escozor e incluso pequeñas grietas. Para no llegar a sentir estas consecuencias es muy importante darles una dosis extra de hidratación, algo que podemos conseguir de diversas maneras. No se nos puede olvidar que las manos son las herramientas con las que operamos y se encuentran desprotegidas, a diferencia de los pies, que siempre van cubiertos de las agresiones externas.

Un truco muy efectivo es colocar un producto hidrante cerca del lavabo y adquirir la costumbre de aplicarnos crema nutritiva cada vez que efectuamos uno de estos intensos lavados que estamos llevando a cabo estos días. Para que no te de pereza aplicártela, escoge un producto que tenga una textura que te guste. Hoy en día es fácil elegir porque existe mucha oferta, podemos escoger entre las más densas, que por lo general son más hidratantes, o las que se comercializan en formato ‘mousse’, mucho más ligeras. También es clave el aroma, si no te gustan los productos perfumados, opta por una crema neutra, ya que las manos son extremidades con las que gesticulamos mucho y esto contribuye a la difusión de todos los olores que pasan por ellas. Puede reforzar este gesto colocando tus productos hidratantes preferidos en los lugares donde sueles pasar más tiempo (mesa de centro del salón, mesilla de noche…) para acordarte de reaplicar tu rutina hidratante cada vez que puedas ya que esta acción es totalmente inocua.

Además de esta rutina básica, ahora que disponemos de tiempo, podemos dedicar unos minutos a preparar una mascarilla casera hidratante que reforzará la acción de la crema que hemos ido aplicando durante toda la jornada. Te proponemos dos, una para exfoliar mediante un masaje y de esta forma retirar todas las células muertas de tu piel y otra para hidratarlas en profundidad.

Comienza con la exfoliante, para ello vamos a usar un producto de temporada. Aprovecha esas fresas que están a punto de pudrirse y aplasta dos o tres hasta convertirlas en una especie de puré. Después, mézclalas con un yogur natural hasta que los dos componentes se integren bien. Pon esta mezcla sobre tus manos y haz un masaje sobre toda la superficie, las pepitas de la fruta ayudarán a levantar los restos de piel muerta y el resultado será una superficie mucho más luminosa y suave.

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Ahora toca nutrir en profundidad. Para ello vamos a emplear un aguacate y miel. Vamos a sacar toda la carne de la fruta y la aplastaremos con un tenedor hasta conseguir una pasta uniforme. Entonces será cuando añadamos miel hasta conseguir una textura a nuestro gusto. Estos dos productos son ricos en agentes hidratantes y poniéndolos unos minutos sobre nuestras manos estas se beneficiarán de todas sus propiedades. Para hacer más efectiva esta última mascarilla la podemos aplicar antes de dormir, colocar unos guantes protectores y dejarla actuar toda la noche.