Cómo proteger (y cuidar) tus labios del frío
El frío es el principal enemigo de nuestros labios en invierno. Su piel es muy fina y delicada y cualquier agresión externa hace que se agriete luciendo un aspecto muy antiestético. Por eso debemos prestar especial atención a su cuidado durante esta estación. Seguir unos sencillos consejos y una rutina diaria son aspectos primordiales para su cuidado y lucir una boca perfecta.
Es muy importante intentar evitar y corregir determinados hábitos como chupar y morder los labios. Para la dermatóloga Paloma Cornejo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), este gesto que tenemos tan interiorizado reseca aún más la piel y “nos hace susceptibles a cualquier infección en la comisura de la boca”. Además, los fumadores deben prestar una especial atención a sus labios, pues al estar en contacto con un-a fuente de calor estos sufren más “favoreciendo, incluso, el cáncer de labios”.
En los climas más fríos y secos la piel de los labios requiere una hidratación extra. Para ello, la experta recomienda la manteca de karité como nuestra principal aliada, “ya que crea una película grasa que aísla y mantiene hidratada la piel”. Por supuesto, la protección solar es uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando realizamos cualquier actividad al exterior. Si nos encontramos en alturas muy elevadas o con nieve, la doctora Cornejo recomienda un factor de protección solar “superior al 30”.
Una sencilla rutina diaria ayuda a que nuestros labios presenten un aspecto más sano y saludable. La experta insiste en que una adecuada limpieza e hidratación “son los pasos básicos a seguir”. Por la mañana debemos prestar especial cuidado en “retirar cualquier resto de dentífrico e hidratar con un bálsamo con protección solar”. Antes de acostarnos, “desmaquillar correctamente e hidratar con vaselina no perfumada”. Asimismo, “una exfoliación suave una vez a la semana para retirar la piel muerta” es el perfecto extra para nuestro ritual de belleza habitual.