El Rey Felipe sorprende a la Princesa Leonor en Zaragoza: un bonito reencuentro
La Princesa Leonor llegó a la Academia Militar de Zaragoza el pasado 17 de agosto alrededor de las 12:00 horas. Las lo hizo acompañada de sus padres, los Reyes de España, y de su hermana, la Infanta Sofía. Ha pasado más de un mes de este emotivo momento y la heredera al trono está más integrada que nunca. Ha encajado a la perfección en su grupo de compañeros, pues todos se han dado cuenta de que no disfruta de ningún privilegio. Está en las mismas condiciones y recientemente ha vivido una escena muy importante: ha recibido el sable de oficial. A esta ceremonia no pudo acudir nadie de su familia, por eso el Rey Felipe le ha dado una sorpresa.
El monarca se ha desplazado hasta la Academia Militar de Zaragoza para visitar a su hija mayor y ha aprovechado para almorzar en la Plaza del Pilar con un grupo de amigos. Tan cercano como de costumbre, se ha fotografiado con el personal que le ha atendido y ha sido muy amable con todo el que ha querido pararse con él. Este viaje forma parte de su agenda privada, pero no ha dudado en posar con aquellos que se han acercado para felicitarle por su labor como jefe de Estado. Fuentes cercanas aseguran que tenía muchas ganas de desplazarse hasta Zaragoza para poder abrazar a su primogénita.
La Princesa Leonor recibe su sable en la Academia de Zaragoza / Gtres
Leonor de Borbón se está formando para ser Capitana de los Ejércitos. Está sometida a unos entrenamientos muy duros y a unas normas bastante exigentes, pero cumple todo a la perfección. La presencia del soberano en la capital aragonesa responde a otro motivo personal: tenía una cita con sus amigos. En este grupo había varios integrantes de las Fuerzas Armadas y también estaban sus respectivas parejas, pero doña Letizia no se ha dejado ver por allí. Concretamente ha almorzado en el restaurante Tajo Bajo, uno de los más famosos de la zona.
El Rey Felipe en un restaurante de Zaragoza / GTRES
El excelente comportamiento del Rey Felipe
Además de haber pasado unas horas con la Princesa Leonor, el soberano ha tenido tiempo para conversar con los dueños del local donde se ha reunido con sus allegados. Estos últimos han compartido el encuentro en las redes sociales, desvelando el buen comportamiento que ha tenido Felipe VI en todo momento. «Ha sido un auténtico honor que hoy nos haya visitado Su Majestad y haya probado platos tan nuestros como la croqueta de borraja o nuestro tataki baturro», han publicado exactamente. El menú que ha degustado el Rey también incluía gyozas de ternasco con calabaza, uno de los platos mejores valorados del citado establecimiento.
El plato que ha firmado el Rey Felipe / GTRES
Rubén Martín, chef y dueño de Tajo Bajo, ha confirmado que para él ha sido un orgullo disfrutar de la presencia del soberano. Este último no se ha marchado sin probar el arroz cremoso, la longaniza de Graus con foie ni la cecina de buey con queso patamulo. Lo mejor de era el postre: una torrija de pan brioche con helado de guirlache y petazetas de chocolate.
La Princesa Leonor continúa con el legado de su padre
La princesa Leonor en la AGM de Zaragoza. / Casa Real
La Princesa Leonor aprovecha sus ratos libres para visitar algunos restaurantes situados alrededor de la Academia Militar de Zaragoza. Un medio local confirma que estuvo cenando con un grupo de amigos, de hecho fue ella la que se acercó a pedir el menú. Degustaron pizzas, bocadillos y varias raciones. La heredera al trono español fue amable en todo momento y demostró tener una gran complicidad con el resto de cadetes. A la hora de pagar decidieron dividir la cuenta.
La actividad de Leonor de Borbón fuera de la escuela militar causa sensación, igual que los pasos que da el Rey Felipe, por eso intenta ser discreto en la medida de lo posible. «Teníamos una reserva de un grupo de treinta personas con un menú cerrado a las dos y media, pero no sabíamos nada y media hora antes han venido dos escoltas para decirnos que venía el Rey y después han entrado los perros», relata un trabajador de Tajo Bajo en El Heraldo.