El inesperado guiño de la Reina Letizia a la Familia Real británica en su última aparición

El Rey Felipe y la Reina Letizia continúan con su agenda después de la muerte de la Reina Isabel II. Fue el pasado viernes cuando Sus Majestades se desplazaron hasta la residencia oficial del embajador británico en España, Hugh Elliot, para dar el pésame y poder recordar a la fallecida monarca. Una manera de seguir forjando alianzas. Tanto el Rey como la Reina, lucieron de riguroso luto, gesto con el que transmitían sus más sentidas condolencias a la Familia Real británica.

Después de esta aparición pública conjunta, los Reyes han vuelto a reaparecer. Esta vez, don Felipe y doña Letizia han presidido en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, alrededor de las 19:00 horas, el acto de Conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso. Evento en el que el jefe de Estado y la consorte han ejercido como Presidentes de Honor de la Comisión Nacional.

El acto que homenajea el legado que ha dejado el pintor malagueño tras su muerte, no será el único, ya que tanto España como Francia desarrollarán un programa conjunto que contará con más de cuarenta proyectos expositivos, dos congresos académicos y eventos que se celebrarán principalmente en Europa y Norteamérica. A partir del próximo mes de octubre arrancará un amplio programa de exposiciones temporales sobre la figura del pintor que tendrán lugar en distintos museos del país. Se organizarán también dos congresos académicos, punto de encuentro esencial para los intercambios científicos de investigadores y expertos en la obra del artista y una oportunidad “para elaborar un estudio historiográfico de la obra de Picasso”.

Para la ocasión, la Reina Letizia se ha enfundado en un vestido de corte midi -uno de sus preferidos- en color blanco roto de manga francesa y cinturón realizado en el mismo tejido que ha marcado aún más su esbelta figura. Además, la pieza de estreno, ha contado con unas aberturas laterales que han aportado más movimiento al conjunto. En cuanto al calzado, doña Letizia se ha decantado por unos stilettos destalonados en color rojo a juego con el clutch, ambos diseños firmados por Carolina Herrera. La Reina ha lucido una melena natural con unas ondas poco marcadas y un make up donde los tonos tierra han sido los grandes protagonistas. Como no podía ser de otra manera, el broche de oro a este estilismo lo ha dado con su inseparable sortija dorada de Karen Hallam que le regaló el Rey Felipe.

Los tonos escogidos por la Reina consorte podrían haber sido una simple casualidad estilística, sin embargo parece ser un pequeño guiño a la Familia Real británica, que no atraviesa su mejor momento tras la muerte de Isabel II, ya que en su bandera se lucen dos de estos estos colores.

Por su parte, el monarca, que ha saludado a su llegada a los allí presentes, ha optado por un traje de dos piezas compuesto por una blazer y pantalón a medida en color negro, combinado con una camisa blanca y corbata roja. Este acto que ha tenido lugar en el inicio de semana llega después de que Casa Real confirme su asistencia al funeral de Estado de la Reina Isabel II que tendrá lugar el próximo lunes 19 de septiembre y que se celebrará en la Abadía de Westminster en Londres.