El Rey Felipe cumple con las expectativas y marca distancia con don Juan Carlos

Ha sido uno de los mensajes más esperados de todos los tiempos. Un año más, el rey Felipe se ha dirigido a la Nación en su tradicional mensaje de Navidad. Una alocución de especial importancia en un año muy complicado no solo para el país, sino para la propia institución a raíz de los últimos acontecimientos relacionados con el Rey Juan Carlos y que han obligado al padre de Felipe VI a abandonar España desde el pasado mes de agosto y sin visos por ahora de regresar.

Como no podía ser de otra manera dadas las circunstancias, el monarca ha centrado gran parte de su mensaje en la situación de crisis sanitaria y económica a la que se ha enfrentado el país y el mundo entero debido a la pandemia del coronavirus. Con los ojos vidriosos y la voz entrecortada, el jefe del Estado ha pronunciado el que ha sido, sin duda, su mensaje de Navidad más difícil de los últimos años.

Desde una de las salas de audiencias del Palacio de la Zarzuela y en un escenario discreto, con el árbol de Navidad, una escena del Misterio, un ejemplar de la Constitución Española y una imagen de el Rey con su hija mayor durante el homenaje a las víctimas de la pandemia, Don Felipe ha querido así marcar distancia con el pasado y reforzar la continuidad en la figura de Leonor. Algo que se aprecia también en el sutil detalle de recurrir a una corbata azul, color insignia del Principado de Asturias.

Aunque la crisis económica y sanitaria ha concentrado gran parte del mensaje, el Rey ha dejado a un lado cuestiones personales y de manera indirecta se ha referido a la situación que en los últimos meses rodea a don Juan Carlos. Sin hacer alusión directa a la figura de su padre, el monarca ha insistido en los principios morales que obligan a todos los ciudadanos, sin excepciones: «En 2014, en mi Proclamación ante las Cortes Generales, me referí a los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas. Unos principios que nos obligan a todos sin excepciones; y que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares», ha afirmado don Felipe en una clara referencia a las presuntas actividades por las que está siendo investigado el ex monarca.