La “OPA hostil” de Felipe a Urdaci y otros secretos sobre su relación con Letizia que han salido a luz
“Ya se sabía que Letizia iba a presentar la segunda edición del Telediario conmigo y yo la llamé a finales de agosto de 2003 para decirle que pienso que vamos a tener sucesor en el PP y, por tanto, candidato a la Presidencia del Gobierno así que lo mejor es que adelantara su vuelta y regresara unos días antes de sus vacaciones. Entonces me dice que no, que es un problema porque está en el Mediterráneo haciendo una especie de crucero privado. Me pone tantas dificultades que le digo que vale, que vuelva cuando pueda y que siga con su plan. Cuando colgué el teléfono, le dije a mi mujer: “esta chica o está con un italiano multimillonario o está con el príncipe Felipe ”.
Quien explica con humor esta anécdota reveladora es Alfredo Urdaci, director de Letizia Ortiz en TVE. Él mejor que nadie conoce los entresijos de la incipiente relación que a finales de 2003 se hizo pública para todos los españoles y ha decidido contarlos por primera vez en el documental que este martes emitía Telemadrid con motivo del 50º cumpleaños del rey Felipe. En el film ‘La noche de Felipe VI’ Urdaci desveló, entre otras cosas, cómo se enteró de que su compañera mantenía una relación con el príncipe de Asturias y cuál fue la primera pista de su noviazgo: un ramo de rosas rojas sin remite que llegó a Torrespaña con un claro destinatario: Letizia Ortiz. “Aquel viernes, 31 de octubre de 2003, me llama Letizia y me dice que tiene que verme para decirme una cosa. Me dice: ‘Tengo una relación con Felipe’, y yo: ‘¿Qué Felipe?’ porque de verdad no sabía a quién se refería. Y me contesta: ‘El Príncipe’. Ese día tenía que presentar el informativo por la noche y estaba muy nerviosa pero no se le notó”, relata Urdaci.
Felipe y Letizia el 3 de noviembre de 2003, dos días después de anunciar de su compromiso / Gtres
Para él, como compañero, lo más llamativo fue comprobar cómo desde entonces ya nada sería igual. Cuenta el periodista que ese día decenas de reporteros se apostaron a las puertas de Torrespaña y entonces no tuvo más remedio que preparar con su compañera una estrategia de huida que evitase a los fotógrafos. “Ella salió en mi coche con mi conductor. Iba tumbada en la parte de atrás para salir de incógnito. Luego ella se puso al volante y se marchó”. Sin embargo, las anécdotas al respecto no quedarían ahí. Según Urdaci, al día siguiente Letizia le llamó para informarle de que iba a salir un comunicado y entonces le puso al teléfono al mismísimo Príncipe que con sentido del humor le dijo: “Lo siento. Te he hecho una OPA hostil”.
Eva Sannum o el sacrificio por España
La discreción o más bien secretismo con el que Letizia y don Felipe llevaron su noviazgo es fruto de las malas experiencias que el hijo de don Juan Carlos había tenido con sus anteriores parejas. Tanto con Isabel Sartorius como con Eva Sannum la presión mediática se hizo insostenible y, tras lo vivido con la modelo noruega, Felipe se prometió a sí mismo que la próxima novia nunca más sería objeto de debate nacional. Y es que, tal y como desvelan varios testimonios recogidos en el citado documental (entre ellos Consuelo Font, José Apezarena e Iñaki Gabilondo), la historia de amor del príncipe con la maniquí nórdica no pudo ser porque España no la quería como futura reina. “Hubo una fiesta en el Palacio Real en 2001 que yo creía que iba a servir para hacer oficial el noviazgo con Eva Sannum, pero nada de eso. Me acerqué al Príncipe y le pregunté, pero me dijo que no podía ser”, cuenta Gabilondo. Fue el principio del fin. Poco después Felipe convocó a los periodistas a un café en la Zarzuela para comunicar que ambos habían decidido de mutuo acuerdo no seguir juntos.
Isabel Sartorius, la eterna novia del Príncipe
Con Isabel Sartorius la situación fue muy distinta. Cuentan los allegados al Príncipe que el hecho de que ella fuera unos años mayor que él influyó muy negativamente en el futuro de la pareja. Corría el año 1989, se habían conocido porque ella había sido novia de Ricky Fuster, hermano del íntimo amigo de Felipe, Álvaro Fuster, y con apenas 21 años lo suyo se antojaba imposible. “Él tenía que terminar su formación y aunque estaba muy enamorado decidió romper por no poder anunciar un compromiso de manera inmediata. ¿Cómo iba a entretener a Sartorius dos años más?”, explicaba la periodista Consuelo Font.
El príncipe Felipe e Isabel Sartorius en Mallorca en el verano de 1989 / Gtres
El accidente de Botswana
Más allá de los amores que han marcado al actual Rey de España, ‘La noche de Felipe VI’ desgranó los detalles de la abdicación de don Juan Carlos. Una decisión, la de abdicar, que comenzó a forjarse en 2012 con el fatídico accidente de Botswana y se culminó con aquel desastroso discurso ofrecido en la Pascua Militar de enero de 2014. A partir de ese día la palabra abdicación ya sonaba en Zarzuela. Eso sí, solo ante un reducido número de personas.
Entre los cuatro o cinco confidentes que llevaron a cabo tan complicado procedimiento estaba Javier Ayuso, director de comunicación de la Casa Real entre 2012 y 2014. Él vivió la peor crisis de reputación de la Corona cuando un elefante manchó para siempre la imagen de don Juan Carlos. Él preparó a conciencia aquel inolvidable ‘Lo siento. Me he equivocado. No volverá ocurrir’ y sus palabras son, quizá, las más polémicas del documental: “Aquel mes de abril hicimos encuestas y vimos que los datos eran malísimos así que le propusimos que dijera algo, unas palabras preparadas. Él no pidió perdón. No pidió disculpas. Lo que hizo fue decir lo que decimos todos cuando hacemos algo mal: lo siento. Eran 10 palabras medidas que luego fueron 11 porque él incluyó una ‘y’”.
El Rey Juan Carlos pide disculpas tras el accidente de Botswuana / Gtres
Ayuso no es el único que actúa sin condescendencia con el Rey emérito a la hora de hablar del incidente de Botswuana. Fernando Ónega aseguró que el propio Felipe fue al hospital con un dossier de prensa con todo lo que se había publicado sobre su padre y espetó al monarca aún convaleciente: “Mira, esto es lo que has conseguido”.
Aquel episodio marcó un antes y un después, y propicio una abdicación que finalmente se culminó el 2 de junio de 2014. Ese día y después de guardar el secreto durante más de cuatro meses, don Juan Carlos dio paso a un tiempo nuevo. Un tiempo protagonizado por Felipe VI.