El príncipe Andrés pone en jaque a la Reina con una difícil petición

El príncipe Andrés vuelve a poner contra las cuerdas a la Reina Isabel. Según algunas fuentes, el duque de York ha estado manteniendo en los últimos días conversaciones intensas con la monarca, porque lleva tiempo dándole vueltas a la posibilidad de volver a la primera línea de actividad. Un objetivo que, sin embargo, es del agrado del resto de la Familia Real, en especial, del príncipe Carlos y su hijo mayor, el príncipe Guillermo.

A raíz del acuerdo con la norteamericana Virginia Giuffre por la demanda por presunto acoso sexual, el príncipe Andrés ha quedado exento de dar cualquier tipo de explicación, pero dado que no ha llegado a celebrarse el juicio, no se ha demostrado ni su inocencia ni su culpabilidad. Un detalle que hace que la imagen del hijo predilecto de la Reina Isabel continúe en entredicho. Sin embargo, parece que el deseo del duque de York es recuperar la normalidad en su vida y volver a ejercer como representante de la Corona.

Una opción que se le retiró en el momento en el que el príncipe Andrés concedió la fatídica entrevista en la que intentaba aclarar la situación a raíz del caso Epstein pero que, en el fondo, no ayudó a mejorar su imagen ante los británicos sino más bien todo lo contrario. De hecho, fue a partir de entonces cuando quedó apartado de todo lo que tuviera que ver con la estructura de ‘La Firma’, salvo actos puntuales de índole familiar, como fue el funeral del duque de Edimburgo.

Sin embargo, parece que, tras dar carpetazo al escándalo, lo único que quiere el duque de York es volver a su vida anterior y formar parte de la agenda de la Casa Real, en la medida que sea posible. Algo que el príncipe Andrés ha planteado abiertamente a la Reina Isabel que, a pesar de que el duque de York es su hijo preferido, es consciente del daño que puede hacer a la imagen de la Corona. De hecho, algunas fuentes plantean que la Reina está pensando en algún tipo de alternativa para su hijo, que no dependa directamente de la institución.

La situación de la monarca no es ni mucho menos sencilla. A sus noventa y seis años, Isabel II sigue al pie del cañón, pero su agenda es cada vez más reducida. De hecho, tanto el príncipe Carlos como el duque de Cambridge son los que más funciones de representación sumen en nombre de la Reina. Un claro gesto que marca el relevo generacional en una estructura en la que ya no tiene cabida el príncipe Andrés, a pesar de su deseo o de que, teóricamente, haya dejado atrás su pasado ‘oscuro’. Una vez más, Isabel II, entre la espada y la pared, el compromiso y las emociones.