La Reina Isabel recibe un paradójico regalo del que no podrá disfrutar (al menos, como quisiera)
Las celebraciones del Jubileo de la Reina Isabel ya han comenzado, aunque de manera discreta. Este fin de semana, la monarca reaparecía en el Windsor Royal Horse Show y demostraba estar en plena forma. Con una gran sonrisa y el apoyo de un bastón, la soberana se mostró encantada y muy emocionada al ver a su nieta, Lady Louise, a las riendas del carruaje que utilizaba el duque de Edimburgo y que ha quedado en herencia para la hija mayor de los condes de Wessex.
La Reina Isabel con un caballo. / Gtres
Más allá de su presencia en las celebraciones de este festival hípico que es tan especial para ella, la monarca además ha recibido un peculiar regalo. Según han confirmado fuentes oficiales, Isabel II ha recibido en su residencia en Windsor a una delegación encabezada por el presidente de la Federación Ecuestre de Azerbaiyán, Elchin Guliyev.
Un encuentro en el que la soberana además recibió un regalo: un caballo de Karabaj Glory. El equino fue presentado ante la monarca, que se mostró encantada, aunque no se espera que pueda montarlo. No hay que olvidar que, en los últimos años, dada su edad y problemas de movilidad, la Reina Isabel solo ha montado en pony, aunque lo ha hecho hasta hace muy poco.
Queen Elizabeth II presented with #Karabakh horse as gift from President Ilham Aliyev (PHOTO/VİDEO) #Azerbaijan #UK https://t.co/6PtRc5pKgu
— Trend News Agency (@trend_en) May 16, 2022
La Reina tiene una especial devoción por todo lo que tenga que ver con el mundo de la equitación. No solo empezó a montar siendo una niña, sino que también ha disfrutado durante toda su vida de la cría de ejemplares para competiciones, a las que ha asistido con regularidad. Una pasión que ha compartido con algunos de sus hijos, en especial, la princesa Ana y su hija, Zara Phillips que, a día de hoy, todavía compite.
La Reina Isabel hablando con una mujer. / Gtres
No es la primera vez que la Reina recibe un caballo como regalo. En el año 1956, el presidente ruso Nikita Khrushchev le regaló un imponente ejemplar. En este caso, el regalo ha venido de Azerbaiyán, que participa en el Windsor Royal Horse Show desde 2012. Este año, el país estuvo representado en el espectáculo ecuestre por un destacamento de caballería y un conjunto de danza del Servicio Estatal de Fronteras, que sorprendió gratamente a la audiencia con su actuación. Un espectáculo muy colorido que llevaba el título de Tierra de fuego, y en el que los jinetes demostraron brillantemente sus habilidades ecuestres al son de la música nacional.
A pesar de que la Reina Isabel no tiene la posibilidad en estos momentos de montar a caballo, agradeció mucho el regalo y se mostró muy contenta. A pocos días de que comiencen las celebraciones oficiales del Jubileo de Platino, todavía no se han confirmado el programa definitivo para esta especial fiesta. Sí se sabe que en el balcón del Palacio de Buckingham solo estarán los miembros que trabajen en estos momentos para ‘La Firma’, pero no se ha aclarado qué ocurrirá con el resto de la familia y si tendrán alguna participación oficial o si su actuación quedará limitada al ámbito privado.
Una reina en el metro
Después de su aparición sorpresa el pasado fin de semana en el evento ecuestre, este mismo martes la monarca ha retomado su agenda presencial. Vestida de amarillo, ayudándose con un bastón y en compañía de su hijo menor, el conde de Wessex, la Reina ha visitado las instalaciones de la nueva línea de metro, en homenaje a su figura. Se trata de la Elizabeth Line, que va a inaugurarse con motivo del Jubileo de Platino de la soberana y que estará operativa a partir del próximo día 24 de mayo.u
Por el momento, no se sabe cuándo será la próxima aparición de la monarca que, con su actividad en los últimos días ha despejado cualquier duda sobre su estado.