Meghan y Harry: la respuesta definitiva y con mensaje oculto a su excesivo estilo de vida
Los duques de Sussex se han convertido en el centro de las críticas en las últimas semanas
No está siendo un verano sencillo para Meghan Markle y el príncipe Harry. Los duques de Sussex acumulan un sinfín de críticas no solo por su afán de proteger la privacidad del pequeño Archie, sino también por su estilo de vida, que muchos consideran un tanto excesivo.
Mientras que Kate Middleton y el príncipe Guillermo optan por vuelos comerciales y de bajo coste, los Sussex prefieren los aviones privados, que, además de su alto coste, suponen una amenaza para el medio ambiente y toda una contradicción para las ideas que ambos defienden de manera pública.
Meghan Markle y el príncipe Harry, en una imagen de archivo / Gtres.
Hasta ahora, Harry y Meghan no se habían enfrentado a las críticas, sino que habían preferido permanecer en silencio. Sin embargo, parece que ha habido un cambio en su actitud.
En lugar de hacer un comunicado, los Sussex han preferido demostrar que ‘tienen los pies en la tierra’. Lo han hecho con una salida en familia a un conocido pub en la localidad de Berkshire. Fue el pasado domingo cuando Harry y Meghan, acompañados del pequeño Archie, disfrutaron de una entrañable jornada en el “The Rose & Crown”, situado en Winkfield Village.
Allí, los tres permanecieron unas dos horas y almorzaron un típico ‘Sunday roast’ de 15 libras. Este menú consiste en carne asada con patatas y verduras. Mientras que Harry optó por un par de cervezas, Meghan solo bebió agua en toda la comida, lo que ha despertado numerosas sospechas sobre si la Duquesa podría encontrarse de nuevo embarazada.
Meghan Markle estuvo muy pendiente de Archie / Gtres
El matrimonio mantuvo un perfil bajo durante todo el almuerzo y prácticamente nadie los reconoció. Iban acompañados de otra pareja, probablemente una de sus secretarias y su marido. Uno de los testigos del bar ha declarado al tabloide Mirror que daba la impresión de que se estaban divirtiendo mucho, reían sin parar y Archie se portaba muy bien. Desde luego, una buena manera de limar asperezas y transmitir una imagen de cercanía y normalidad en un momento crítico para ellos.