El matrimonio con el que la Reina Sofía combate la soledad en Semana Santa
La Reina Sofía cuenta con un círculo muy especial de confianza, que la acompaña en sus estancias en Mallorca
A la princesa Irene se suman su prima, Tatiana Radziwill, y su marido, el doctor Henri Fruchaud
La Reina Sofía inauguró la Semana Santa en uno de sus lugares preferidos: Mallorca. La madre del Rey Felipe VI se trasladó a la isla para presidir el tradicional concierto de Pascua a beneficio de Proyecto Hombre Baleares, una cita en la que estuvo acompañada de su hermana, la princesa Irene de Grecia. A pesar de que doña Sofía tiene otro compromiso en Málaga el próximo Jueves Santo, pasará parte de la Semana Santa en la isla, como siempre suele hacer. Y no estará sola. Doña Sofía suele contar con la visita de dos de las personas de su círculo más íntimo: el matrimonio Fruchaud.
La reina Sofía, junto a su hermana la princesa Irene. / Gtres
Tatiana Radziwill y su marido, el doctor Henri Fruchaud son, junto con la princesa Irene de Grecia, dos de las personas de máxima confianza para la Reina Sofía, y que siempre suelen acompañarla durante sus estancias en Mallorca.
Doña Sofía mantiene una relación muy estrecha con el matrimonio Fruchaud que se remonta varias décadas atrás. La madre de Felipe VI y Tatiana Radziwill son primas, ya que las dos son bisnietas del rey Jorge I de Grecia y, además, son íntimas amigas desde la infancia, e inseparables en la edad adulta. Tatiana Radziwill es hija de la princesa Eugenia de Grecia -prima de Pablo I de Grecia, padre de doña Sofía- y el aristócrata y militar polaco-lituano Dominico Raniero Radziwill.
La Reina Sofía, con los Fruchaud, en Mallorca. / Gtres
Tatiana y doña Sofía nacieron con un año de diferencia y, cuando sus familias tuvieron que exiliarse de Grecia a consecuencia de la II Guerra Mundial, pudieron pasar mucho tiempo juntas en Sudáfrica, donde sus lazos se estrecharon. La propia Reina Sofía confesó a Pilar Urbano algunos detalles de su amistad con su prima, durante estos primeros años en Sudáfrica: «Tatiana y yo teníamos cada una nuestra muñeca, pero solamente un carricoche para sacarlas de paseo. Nos peleábamos, tirando cada cual, por su lado, a ver quién se lo quedaba. Y, claro, por nuestras peleas acababan discutiendo también nuestras madres, como ocurre en todas nuestras familias».
Del mismo modo, Tatiana comentó estas palabras de la Reina Sofía en una conversación con Carmen Enríquez, varios años después: «Compartí su vida en Sudáfrica, cuando éramos bebés y, según nos contaron nuestras niñeras, yo acostumbraba a morderla. Pero luego aprendimos a no pelearnos y disfrutábamos de verdad de la compañía y los juegos de una con la otra», dijo.
La Reina Sofía, con los Fruchaud, en Madrid. / Gtres
Tras la etapa en Sudáfrica, Tatiana también solía pasar parte del tiempo en Grecia junto a la Familia Real, por lo que su amistad con la Reina Sofía se mantuvo en el tiempo. A pesar de que después se marchó a estudiar a París, la relación entre las primas no se debilitó, sino todo lo contrario -Tatiana llegó a ser dama de honor en su boda con Juan Carlos I y es como una tercera hermana para ella-. Es más, a su círculo de confianza se sumó el marido de Tatiana, el doctor Henri Fruchaud que, con el tiempo, se convirtió, además, en médico de confianza del rey Constantino de Grecia, debido a su formación como cardiólogo.
Unidas en lo bueno y en lo malo
Tatiana siempre ha sido uno de los mejores apoyos para la Reina Sofía, pero también la madre de Felipe VI para su prima. Por ejemplo, una de las cuestiones en las que más volcada está doña Sofía tiene mucho que ver con Tatiana Radziwill. Se trata del Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, una de las causas que la Reina Sofía no ha ‘cedido’ en su agenda a doña Letizia.
La madre de Tatiana Radziwill, la princesa Eugenia de Grecia, murió víctima de esta enfermedad. A partir de entonces, doña Sofía convirtió la lucha contra el Alzheimer en una de sus prioridades, tanto a través de su fundación, como de su agenda oficial mientras era reina.
La Reina Sofía, a la derecha, con su hermano Constantino, izquierda, y, en medio, su hermana Irene y su prima Tatiana, en Grecia / Gtres
Semana Santa de perfil discreto
Este año, no está previsto que se trasladen a la isla ni las infantas Elena y Cristina y sus hijos, ni tampoco los Reyes don Felipe y doña Letizia, con la princesa Leonor y la infanta Sofía. Por tanto, no se repetirá la que, durante mucho tiempo fue una de las imágenes más habituales de la Semana Santa de Mallorca: la de la Familia Real reunida en la Misa de Pascua. No obstante, a pesar de todo, la Reina Sofía no estará sola, sino que contará, un año más, con el gran apoyo de las personas que siempre han estado a su lado.
Más allá del acto al que ya ha asistido y del compromiso que tiene pendiente en Málaga, lo cierto es que, por ahora, no se tiene constancia de si la Reina Sofía participará en alguna otra cita a lo largo de estos días. Por ejemplo, el pasado año sí que estuvo en una procesión por las calles de Palma junto a la princesa Irene de Grecia, pero, de momento, no se sabe si repetirá esta vez.