El gran contraste entre Máxima de Holanda y la Reina Letizia

Casi un año después del último viaje de Estado de los Reyes don Felipe y doña Letizia a Suecia, Sus Majestades emprenden un nuevo viaje, esta vez, a Alemania. Será la próxima semana cuando los Reyes visiten el país germánico, en un viaje que quedará para la Historia. Pero, antes de esto, han sido los Reyes Máxima y Guillermo los que han viajado al país nórdico.

Esta semana, los Reyes de Holanda han sido recibidos por los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia y como era de esperar, la argentina ha acaparado gran parte de las miradas. A diferencia de la Reina Letizia, que suele ser una mujer que apuesta por la discreción en lo que se refiere a joyas y estilismos, a Máxima de Holanda le gusta el barroquismo. Sus looks arriesgados y atrevidos llaman siempre la atención y nunca pasan desapercibidos. Lo mismo se aplica a las joyas.

Si bien es cierto que el joyero de los Orange es más variado que el de los Borbones, Máxima sabe además cómo sacarle partido. Se nota que a la argentina le gustan las grandes piezas, no solo las alhajas históricas, sino también las de bisutería. Prueba de ello es su extensa colección de broches de insectos o incluso su llamativo collar de mejillones, solo apto para las más atrevidas.

A pesar de que ambas royals tienen mucho en común, la realidad es que, en cuestión de joyas, entre Máxima y doña Letizia hay un abismo, también en el estilo, al menos, en parte. Tanto la Reina Letizia como la esposa del Rey Guillermo apostaron en Suecia por una de las piezas más destacadas de su joyero, en el caso de Letizia, por la tiara de las Lises, y Máxima, por la tiara Stuart en una de sus múltiples versiones.

Doña Letizia llevó también las pulseras gemelas y los pendientes de chatones, mientras que Máxima de Holanda también apostó por los diamantes. En cuanto al look, la esposa de Felipe VI sorprendió con un guiño al país al vestir un diseño low cost de H&M, algo que fue muy alabado en su momento.

Durante el resto del viaje de don Felipe y doña Letizia, la Reina apostó por un perfil más discreto, no solo en los estilismos, sino muy especialmente en las joyas. Algo que no ha hecho la argentina. En una de las veladas, Máxima ha deslumbrado con un espectacular colgante de esmeraldas, una pieza histórica que ha defendido con maestría.

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Más allá de las citas más solemnes, lo cierto es que, en los actos menos formales, el estilo de la consorte argentina ha sido bastante más recargado que el de doña Letizia en el mismo viaje. La sobriedad y la sencillez de la esposa de Felipe VI contrasta mucho con el barroquismo de la Reina de Holanda, que se siente cómoda arriesgando y con un estilo recargado. Dos reinas contemporáneas con dos estilos casi opuestos.