Chelsy Davy y James Hewitt: las verdaderas ‘obsesiones’ del príncipe Enrique
La primera jornada de declaraciones ante el Alto Tribunal de Londres del príncipe Enrique ha dado para muchos titulares en todo el mundo. Como era de esperar, la expectación mediática por la demanda del duque de Sussex contra el grupo propietario del tabloide Daily Mirror era máxima, sobre todo, por su regreso puntual a Londres en un clima de tensiones con su padre, el rey Carlos, y su hermano, el príncipe de Gales. Tras varias horas de intensas declaraciones, han salido a la luz algunos detalles de todo lo que ha dicho el duque de Sussex ante el tribunal en esta primera sesión en la que, una de las cosas que más ha llamado la atención ha sido, precisamente, la petición de Enrique de que se dirijan a él como ‘príncipe Enrique’. Un detalle que contrasta con la actitud que ha mantenido en los últimos tiempos junto a Meghan Markle, dado que ambos siempre han recalcado que son, simplemente, ‘Enrique y Meghan’.
El príncipe Enrique a su llegada a los tribunales. / Gtres
Más allá de esto, lo cierto es que dos de los protagonistas de esta primera jornada han sido James Hewitt y la ex novia de Enrique, Chelsy Davy. El duque de Sussex que, a lo largo de su declaración ha arremetido duramente contra figuras como el ex mayordomo de Diana de Gales, Paul Burrell, se ha sincerado sobre cómo vivió todas las publicaciones en los medios sobre la relación entre Hewitt y su madre.
James Hewitt en una imagen de archivo. / Gtres
Tal como ha contado, Enrique fue consciente por primera vez a los 18 años de que había un rumor que apuntaba que el rey Carlos no era su padre biológico, y que se atribuía su paternidad a Hewitt, un hombre con el que su madre tuvo una relación sentimental. Según ha explicado, con el tiempo se dio cuenta de que las fechas no cuadraban, pero aún así, todo lo que se publicó le hizo mucho daño: «En ese momento, cuando tenía 18 años y había perdido a mi madre solo seis años antes, historias como esta me parecieron muy dañinas y muy reales. ¿Estaban dispuestos los periódicos a poner a hacer dudar al público para que pudiera ser expulsado de la Familia Real?», ha comentado Enrique.
La princesa Diana y James Hewitt juntos. / Gtres
James Hewitt comenzó su relación con Diana de Gales dos años después del nacimiento de Enrique, sin embargo, el parecido entre el jinete y el duque de Sussex hizo saltar todas las alarmas. Su cabello pelirrojo era la prueba más fehaciente a la que hacían referencia los medios, sin embargo, él no solo lo negó siempre, sino que, además, los tabloides no tuvieron en cuenta que en la familia de la propia Diana de Gales había muchos pelirrojo. «No hay posibilidad alguna de que yo sea su padre. Puedo asegurar absolutamente que no lo soy. Puedo entender el interés de todos, pero Enrique ya estaba caminando cuando comenzó mi relación con Diana», dijo Hewitt en una entrevista al Daily Mail, dejando claro que no era el padre del duque de Sussex que, hasta ahora, no se había pronunciado sobre el tema.
Chelsy Davy en una imagen de archivo. / Gtres
A pesar de que la relación entre Hewitt y la princesa Diana duró cinco años y que la madre de Enrique y Guillermo llegó a confesar que lo adoró pero se sintió abandonada por él, el ex oficial de Caballería del Ejército Británico intentó sacar rédito de su romance en repetidas ocasiones.
El príncipe Enrique con Chelsy Davy en una imagen de archivo. / Gtres
Más allá de Hewitt y de las críticas a Paul Burrell, la otra protagonista de las primeras declaraciones de Enrique ha sido su ex pareja, Chelsy Davy. Según ha contado el duque de Sussex, la prensa fue la causante de que terminaran su relación, por el constante acoso mediático al que la joven se vio sometida. Curiosamente, algunos medios han apuntado que a lo largo de su declaración, Enrique ha hecho más referencias a Chelsy que a su propia esposa, Meghan Markle, lo que ha llamado mucho la atención y hace pensar en que el duque de Sussex aún no ha superado algunas cosas de su pasado.