Camilla Parker se cuela en la casita de muñecas de la reina Isabel: descubrimos todos los detalles de este lugar de ensueño
El mini palacio fue construido por Edmund Willmott y regalado a la Reina en su sexto cumpleaños
Son muchas las niñas que sueñan con tener una casita de muñecas de tamaño real en la que poder jugar y sentirse ‘independientes’, aunque esto es algo que no está al alcance de todas. Sin embargo, quien sí puede presumir de haber tenido no una, sino varias, es la Reina. Todas soñábamos con este juguete y la reina Isabel II no fue la excepción.
Camilla Parker, la duquesa de Cornualles, bromeaba la pasada semana diciendo que ella era una «antigua hada madrina», mientras grababa un mensaje especial desde el interior de una casa de muñecas en apoyo de un concurso infantil de redacción de cuentos. Este memorable momento nos recordó inevitablemente a la ‘casita’ de la reina Isabel.
A los seis años de edad, Isabel II recibió como regalo de cumpleaños una casa de su tamaño para jugar. Fue construida en 1932 para la Reina y su hermana, la princesa Margarita y fue apodada ‘Bwthyn Bach’ o ‘Pequeña Casa Galesa’. Edmund Willmott fue el arquitecto encargado de la construcción de este “pequeño” detalle para quien se convertiría en la reina de Inglaterra tan solo 20 años después de aquel cumpleaños.
La casa de tamaño real poseía una cocina, una sala de estar, un dormitorio y un cuarto de baño, además de artículos en miniatura como libros, ollas, sartenes, latas de comida, escobas, productos comestibles en miniatura y hasta un teléfono a escala que funciona realmente. Por increíble que parezca, el mini palacio de la Reina era totalmente habitable, ya que contaba con electricidad y en los grifos había agua. A pesar del pequeño accidente que sufrió el regalo -se incendió al ser transportada-, el desperfecto se pudo reparar antes del cumpleaños de la Monarca. La casita fue colocada en Windsor, en un terreno propiedad del rey Jorge VI y la Reina Madre. Actualmente, es propiedad del príncipe Andrés, padre de las princesas Beatriz y Eugenia de York.
En 2012, mediante un documental, la princesa Beatriz contó algunas anécdotas sobre la casita de juegos. Una de ellas era que la construcción se inspiró en la casita que pertenecía a Wendy, el personaje de Peter Pan. En el archivo fotográfico existente se ve a la pequeña Isabel jugando con su hermana, felices en aquel mini palacio que ha pasado de generación en generación hasta ahora. “La abuela y su hermana crecieron jugando aquí, y los primos hemos tenido la suerte de hacer lo mismo. A la abuela todavía le gusta venir de vez en cuando a visitarla. Ahora que es bisabuela, sus bisnietos también podrán disfrutar de la casa”, decía la princesa Beatriz.
Ahora, ha sido ella la encargada de restaurar y darle mantenimiento a este tesoro, colocando cortinas nuevas, una instalación eléctrica modernizada e incluso reemplazando la porcelana y la cristalería por piezas hechas especialmente para la casita, que ahora será disfrutada por los siete bisnietos de la reina: Savannah e Isla Phillips; George, Charlotte y Louis de Cambridge; Mia y Lena Tindall. “Es la casita de muñecas más glamurosa del mundo”, afirmaba Beatriz de York durante la entrevista, mientras enseñaba la vajilla y la cristalería en miniatura con la que la Reina de Inglaterra aprendió los trucos para ser la anfitriona perfecta.
La cabaña de juego de la Reina de Inglaterra que se convirtió en el regalo más inolvidable de su infancia, ha pasado ahora a ser parte de la Familia Real británica al completo. Desde entonces, ‘Bwthyn Bach’ es el sitio de juego de varias generaciones de mujeres Windsor y de las que aún quedan por venir.