Así fue la primera cita del príncipe Carlos y Camilla tras la muerte de Diana
Noviembre de 1998. Apenas un año y dos meses después de la muerte de Diana de Gales, Carlos de Inglaterra presentaba en sociedad a su nueva «pareja». Era vox populi que el hijo de la reina Isabel mantenía una relación no tan secreta con Camilla Parker desde hacía más de 20 años. De hecho, la propia Diana lo había aireado a los cuatro vientos no solo a sus más allegados, sino también en televisión. Camilla era «la otra mujer», la «tercera en discordia» que había provocado que su matrimonio fracasara. Sin embargo, y sobre todo entre la realeza, las apariencias deben mantenerse . Hasta aquí, nada nuevo, pero Carlos estaba a punto de hacer algo que habría de tornarse en imperdonable: Romper con la regla no escrita de mantener, ante todo y sobre todo, las apariencias.
Nueva foto oficial de Camilla Parker-Bowles / Gtres
El Príncipe de Gales no estaba dispuesto a seguir jugando. Había sacrificado su felicidad por el servicio a la Corona. Se había casado con una mujer a quien en realidad nunca amó y ahora, por un infortunio del destino se abría ante él una nueva oportunidad. Solo tardó un año, una decisión que fue ampliamente criticada, pero que llevó hasta sus últimas consecuencias.
El príncipe Carlos y Camila Parker en los años 70 / Gtres
Carlos de Inglaterra no escogió ni el mejor momento ni mucho menos el mejor lugar para presentar a Camilla, pero era consciente de que toda Inglaterra y el mundo entero estaba al tanto de su relación. Un recital de Chopin celebrado en Althorp House, la residencia familiar de la familia Spencer, donde Diana había pasado su infancia y en cuyos jardines se encuentra enterrada. Como diría Lord Montague: «Fue una auténtica ofensa, algo indignante, una bofetada a la memoria de nuestra amada Princesa. Convirtieron el hogar de Diana en su nidito de amor; es inaceptable».
Carlos y Camilla Parker Bowles en imagen de archivo / Gtres
Althorp House era mucho más que una casa para Diana. La mansión fue el hogar de la madre de los príncipes Guillermo y Enrique durante toda su infancia, además del estandarte y símbolo de la familia Spencer. Es uno de los palacios privados más increíbles y suntuosos de Londres, construido en 1756.
Camilla y Carlos en la boda de Laura Parker Bowles, hija menos de la duquesa de Cornualles / Gtres
La decisión de Carlos de asistir junto a Camila a la soirée celebrada aquel noviembre en Althorp House provocó un tremendo alboroto social. Para todos, suponía la confirmación oficial de Camilla como pareja del Príncipe, un paso más en su relación, que abandonaba la clandestinidad después de más de 20 años de encuentros furtivos. A ello se sumaba el hecho de que hacía muy poco que la Iglesia Anglicana había declarado que los divorciados podían volver a casarse sin que esto supusiese ningún perjuicio hacia su fe. A ojos de los defensores de Diana, todo parecía orquestado para que el Príncipe pudiera, por fin, reencontrarse con su amor de juventud y oficializar su relación. Algo que a la postre ocurriría casi 7 años después.
El conde Spencer en Althorp House / Gtres
El encuentro en Althorp House sería la primera aparición oficial de Camilla como «novia» de Carlos, pero unas semanas antes, la actual Duquesa de Cornualles sería la responsable de organizar una fiesta especial al heredero por su 50 cumpleaños. Una fiesta en Highgrove que para muchos sirvió como antesala de lo que habría de llegar después, nada más y nada menos, que el triunfo de un amor al que nadie nunca pudo oponerse.