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A pesar de que el Rey Felipe y don Juan Carlos, tienen dos formas de ser muy diferentes, entre padre e hijo hay varios puntos en común, como es lógico. Aunque el jefe del Estado no ha heredado de su padre su gusto por la tauromaquia -algo que sí ha heredado, por ejemplo, su hermana, la Infanta Elena-, sí que comparte con él la pasión por la navegación y otros deportes, pero también otras cuestiones, como el gusto por la gastronomía.
Los Reyes Juan Carlos y Felipe en Mallorca / Gtres
Se ha comentado mucho que, tras su retirada de la vida pública y antes de abandonar España, el Rey Juan Carlos disfrutó de una ‘jubilación dorada’ en la que dedicaba la mayor parte del tiempo a ir a los toros, pasar el rato con su círculo de amigos y recorrer los templos gastronómicos de nuestro país. Porque si hay algo que siempre ha gustado al padre de Felipe VI es precisamente esto, la comida española. De hecho, cuentan que es de las cosas que más extraña, ahora que vive en Emiratos Árabes.
A lo largo de los años que transcurrieron desde la abdicación hasta su retirada de la vida pública en 2019 y su posterior marcha del país en el verano de 2020, fueron muchas las veces en las que se publicaron noticias de las visitas del Rey Juan Carlos a conocidos restaurantes de nuestro país, como es el caso del restaurante Atrium, De la Riva o Arzak. La mayoría de las veces junto a la Infanta Elena y sus hijos, aunque en alguna ocasión puntual, también con doña Sofía.
Don Juan Carlos y el Rey Felipe VI juntos / Gtres
Pues bien, en este sentido, parece que el Rey Felipe ha heredado los gustos gastronómicos de su padre. Es cierto que el monarca suele disfrutar de salidas privadas con la Reina, en las que ambos aprovechan para ir al cine o a algunos locales del centro, pero en las últimas semanas el Rey ha disfrutado de gastronomía más tradicional. Este miércoles viajaba a Lebrija para conmemorar el quinto centenario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija, el autor de la primera Gramática Castellana. En esta visita, aprovechó para comer en Jerez, en la Venta Esteban, un establecimiento hostelero situado en las inmediaciones del acceso norte de la Autopista AP-4. Desde el restaurante han informado de la visita del Rey y han publicado una fotografía del monarca con parte de la plantilla.
Según ha trascendido, el monarca degustó la típica berza jerezana y su pringá, uno de los platos más demandados. También probó el tomate con melva, ensaladilla, jamón, queso y pescaíto frito: cazón en adobo y puntillitas de Sanlúcar todo ello maridado con un fino en rama de González Byass. Además, no dudó en probar Finalmente, tocino de cielo de la casa. Pero, además de esta visita, hace algunas semanas, a finales del mes de septiembre, el Rey fue a comer al restaurante Puerta Real de Burgos junto a un grupo de compañeros de promoción de la Escuela Naval Militar.
El Rey Juan Carlos con don Felipe en la Primera Comunión de Leonor / Gtres
Como apunte, aunque es don Juan Carlos el más aficionado a la gastronomía, la Reina Sofía tampoco se queda al margen. Con una dieta más estricta, la madre de Felipe VI también suele aprovechar siempre que puede para conocer algunas propuestas gastronómicas, como cuando se encuentra en Mallorca, que suele salir a cenar con su hermana, la princesa Irene y el matrimonio Fruchaud, o la velada de la que disfrutó con doña Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía el pasado verano durante un viaje del Rey.
La Venta Esteban ha hecho público este mensaje: “Es un inmenso honor para nosotros haber contado en nuestras instalaciones con la presencia de una figura tan insigne como el Jefe del Estado, quien ha tenido además la amabilidad de fotografiarse con miembros de nuestra plantilla”. Por este motivo, el negocio agradece públicamente “su confianza y cercanía, esperando que su paso por el restaurante haya sido grato y satisfactorio”.