Victoria Federica, la cerveza, los patinetes y todas las veces que ha desafiado a la Familia Real
Quizá habría que añadir el apellido ‘polémica’ a los que nobles de Marichalar y Borbón que ya tiene Victoria Federica. Desde que cumplió la mayoría de edad primero y abriera al público su cuenta de Instagram, la hija de la infanta Elena ha sido noticia por varios motivos y no necesariamente todos buenos. Se le ha elogiado como un icono de estilo, pero también se ha hablado de los escándalos que ha protagonizado.
El último ha sido compartir una storie en su cuenta de Instagram para ilustrar su viaje a Roma. En ella se le ve con una cerveza gigante, sentada en un poyete junto a unas amigas, en actitud relajada y sonriente mientras el sol casi primaveral de Italia se refleja en su rostro.
Victoria Federica con una cerveza en Roma
La imagen llamó muchísimo la atención porque era la primera vez que se podía ver a un miembro de la Familia Real española de esta guisa. No es habitual verlos salir del férreo protocolo que se marca en las casas reales, pero Victoria Federica está hecha de otra pasta. Igual que su hermano, puesto que tampoco es habitual asistir al desalojo de un after ilegal en el que había drogas y que uno de los asistentes fuera Froilán de Marichalar. Pero eso es otra historia.
El pasado verano, Victoria Federica ocasionó un momento que se hizo viral en el festival Starlite de Marbella. La nieta del rey Juan Carlos rompió a llorar de puertas para adentro al ser consciente de que iba vestida igual que Gunilla von Bismarck, y no de pena, sino de rabia.
Victoria Federica y Von Bismarck, en Starlite
Este comportamiento no gustó demasiado y desde el entorno del Starlite se criticó: «Vic debería ser mas humilde y aprender de su tía la reina Letizia y de su reacción al el mismo traje puesto en otra mujer. Eso mismo debería haber hecho y no montar el numerito que montó», comentaron fuentes cercanas a La Razón.
Previamente a esto, Victoria Federica fue muy criticada después de tomarse la ley por su mano durante la pandemia del coronavirus. Una vez que se decretó el estado de alarma y el confinamiento de la población, en marzo de 2020, la influencer pareció tomarse este duro periplo como unas vacaciones. Y es que fue vista junto a su expareja, el DJ Jorge Bárcenas, camino a Villacarrillo, un municipio de la provincia de Jaén. También en clave cuarentena, se filtraron unas fotos suyas en un supermercado sin cumplir las reglas de sanidad de respetar la distancia social y comprar de manera individual.
Victoria Federica y Froilán subiéndose en el coche
Las ‘trastadas’ de Vic, como la conocen sus amigos, no acaban ahí. En 2022, fue la causante de una colisión con su vehículo contra otros coches que estaban estacionados en una céntrica calle de Madrid. Un incidente que no
vio la luz en los medios de comunicación hasta varios meses después porque fue tapado por agentes de Zarzuela. De ese incidente se supo que los viaja junto a su hermano en un Audi Q3 3.5 TDI, que conducía ella y que fue identificado por la Policía.
En el mismo año, la nieta del Rey Juan Carlos se burló de las leyes de movilidad de Madrid y se montó en un patinete junto a una amiga por el centro de la capital. El problema es que lo hizo incumpliendo dos normativas porque viajaba sin casco y con un acompañante.
Victoria Federica en un patinete eléctrico en 2022
A estos hechos concretos hay que sumarle las decisiones que ha tomado Victoria Federica en su vida, volcando sus esfuerzos en convertirse en un icono, reclamo publicitario y estrella de las redes sociales, algo con lo que no siempre ha estado de acuerdo su madre, la infanta Elena. La joven se ha convertido en ocasiones en un dolor de cabeza para la Familia Real, porque no hay que olvidar que es quinta en la línea de sucesión al trono español, tras la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, la infanta Sofía de Borbón, su madre, la infanta Elena de Borbón y su hermano mayor, Felipe Juan Froilán.