Todo sobre Saida Mouh, madre y beneficiaria del patrimonio de Achraf Hakimi

La madre de Achraf Hakimi, Saida Mouh, se ha convertido en protagonista de la crónica social de forma inesperada. Aunque siempre se ha mantenido en un segundo plano, a pesar de que su hijo es uno de los futbolistas más aclamados del panorama europeo, su nombre ha sonado con mucha fuerza después de que el jugador del PSG haya puesto todo su patrimonio a su nombre.

Una estrategia que llevó a cabo antes de separarse de Hiba Abouk y que ha salido a la luz ahora, cuando la actriz ha pedido a la justicia la parte que le corresponde de su divorcio y se ha encontrado con que no hay nada que recibir. La pareja se casó en régimen de bienes gananciales, motivo por el que la intérprete de El Príncipe le ha reclamado entre 8 y 10 millones de euros, recibiendo por respuesta un ‘no’ de parte de su ex marido y una oferta de apenas 2 millones. Pero, ¿quién es la mujer beneficiaria de todo este asunto y que se ha convertido en el mayor dolor de cabeza de Abouk?

Saida, junto a su marido Hassan, llegaron a España como inmigrantes ilegales, instalándose en Getafe con el objetivo de conseguir una vida mejor para su familia. Fueron muchos los años en los que el padre de Achraf trabajó como vendedor ambulante en mercadillos de Madrid, mientras su madre ganaba algo de dinero limpiando casas y, por supuesto, cuidando la suya. Achraf es el primogénito del matrimonio, y más adelante llegaron Nabil y Widad.

Saida y Hassan siempre quisieron lo mejor para sus hijos, que estudiasen y pudiesen ganarse la vida en el futuro. Sin embargo, Hakimi estaba destinado a triunfar en el deporte. Y así fue. Después de debutar en los juveniles del Real Madrid, fichó por el equipo de primera, para después rodar por clubes como el Borussia Dortmund, el Inter de Milán y el París Saint Germain, donde se encuentra en la actualidad. Su éxito en el terreno de juego le ha llevado a amasar una gran fortuna, fortuna que ahora pasa a estar a nombre de su madre. Fueron años de mucha pobreza, pero ahora la familia es una de las más ricas del barrio madrileño del sur.

Achraf Hakimi siempre ha sido consciente de la situación y, a día de hoy, da gracias por haber tenido la oportunidad de formarse en lo que era verdaderamente su pasión. Un ejemplo de que lo sueños se cumplen: «Que yo pudiera jugar al fútbol era un esfuerzo y un sacrificio para ellos. Mis hermanos también han tenido que sacrificarse. Éramos muy pobres. Ahora yo lucho por ellos».

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Ahora, el nombre de Saida ha copado los titulares de la prensa nacional, pero ya lo hizo durante el Mundial de Qatar. El jugador del PSG, tras una de las victorias de su selección, se acercó a las gradas y no dudó en abrazar a su madre, la que siempre le ha apoyado en este camino. Una fotografía de lo más emotiva que no tardó en hacerse viral y que él mismo compartió en la red. La familia siempre será la familia.