TELEVISIÓN

EXCLUSIVA | RTVE recorta a lo bestia: caos, lágrimas y despidos fulminantes en ‘La familia de la tele’

RTVE comunicó a La Osa Producciones un recorte del presupuesto para 'La familia de la tele'

'La familia de la tele' ya ha iniciado despidos ante sus malos datos de audiencia

RTVE decidió suprimir el segundo bloque del programa 'La familia de la tele'

Belén Esteban y María Patiño en 'La familia de la tele'. (Foto: RTVE)
Belén Esteban y María Patiño en 'La familia de la tele'. (Foto: RTVE)
Marta Menéndez
  • Marta Menéndez
  • Televisión, moda y corazón. Periodista de vocación y comunicadora de formación, me he movido entre estudios de radio, redacciones digitales y bastidores de redes sociales. He narrado la actualidad en la 'Cadena SER', seguido la pista a las nuevas tendencias en 'El Independiente' y escrito sobre lifestyle y empresas en la 'Revista Capital'. En 'Diez Minutos', combiné redacción y estrategia digital como Community Manager. Ahora escribo en LOOK, donde cubro actualidad televisiva, moda, celebrities y realeza.
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La televisión pública vuelve a tropezar con un formato que prometía mucho, pero que se ha convertido en otro caso más de buenas intenciones mal ejecutadas. No es cuestión de falta de recursos, ni de talento, ni de oportunidades; La familia de la tele, el ambicioso intento de RTVE por revitalizar sus tardes con una mezcla de nostalgia, actualidad y crónica social, ha entrado en una fase crítica de difícil recuperación. Lo que se presentó como un «homenaje transversal» a la historia televisiva española se tambalea ahora bajo el peso de recortes presupuestarios, despidos masivos, la reducción drástica de su presencia en parrilla y una crisis creativa profunda que pone en entredicho cualquier posibilidad de futuro para el programa.

LOOK ha podido confirmar en exclusiva que, este lunes 2 de junio, la situación se volvió insostenible en los estudios de Prado del Rey. La familia de la tele, producido por La Osa Producciones -antes conocida como La Fábrica de la tele-, factoría responsable de éxitos como Sálvame o Deluxe, con Óscar Cornejo y Adrián Madrid al frente, comunicó al equipo técnico y de producción que RTVE les había notificado un recorte drástico en el presupuesto asignado. La consecuencia fue inmediata: una reunión urgente en la que se informó a estos trabajadores que habría ceses fulminantes a partir de ese mismo día, y que debían marcharse a casa a la espera de una llamada telefónica que confirmaría si seguían formando parte del equipo o no.

María Patiño, Inés Hernand y Lydia Lozano en 'La familia de la tele'. (Foto: RTVE)

María Patiño, Inés Hernand y Lydia Lozano en ‘La familia de la tele’. (Foto: RTVE)

La decisión, según ha podido confirmar este medio, no estaba programada, ni fue comunicada con antelación suficiente. El resultado fue una jornada caótica, marcada por la incertidumbre, la angustia generalizada y un equipo desarmado ante una realidad que se les impuso sin margen de reacción. Tanto, que el propio Adrián Madrid, visiblemente afectado, se emocionó al trasladar el mensaje a la plantilla. Pero el gesto humano, aunque sincero, no alivia la crudeza del procedimiento.

Las cifras no acompañan

Este giro empresarial llega en un momento especialmente delicado, justo después de que RTVE decidiera suprimir el segundo bloque del programa, que se emitía tras El Valle Salvaje y La Promesa. A partir de esta semana, La familia de la tele se ha visto reducida a una única emisión diaria en la sobremesa, un recorte que no puede interpretarse como algo anecdótico, sino como una señal clara de la pérdida de confianza de la Corporación pública en el formato. Y es que las cifras no dejan lugar a dudas: el programa no está funcionando en audiencias.

El martes 3 de junio, sin ir más lejos, La familia de la tele se quedó en un 6,6% de cuota de pantalla. Una cifra muy alejada del 11% que mantiene La Promesa, otro de los pilares de la tarde en La 1, e incluso por debajo del irregular rendimiento de El Valle Salvaje. Estos números representan uno de los peores registros del año para un espacio que, en teoría, debía servir para reconectar al espectador con los valores clásicos de la televisión en abierto.

Una fórmula sin rumbo ni voz propia

Desde sus primeros días, La familia de la tele ha dado señales claras de estar navegando sin un rumbo definido. Aunque se presentó como un magacín blanco, con un importante peso en el archivo histórico de RTVE, entrevistas y un humor moderado, el resultado ha sido, en la práctica, un formato deslavazado y confuso. En pantalla conviven sin mucha cohesión rostros tan dispares como Kiko MatamorosCayetana Guillén Cuervo, Inés Hernand, María Patiño, Cesc Escolá, Luis Quevedo, Belén Esteban o Aitor Albizua, entre otros, pero ni el elenco ni las secciones consiguen dotar al programa de una identidad clara.

La escaleta, a menudo irregular, carece de un eje temático sólido y el ritmo es desigual, lo que se traduce en una experiencia para el espectador poco atractiva y desconectada. Así, aunque La familia de la tele se presentó como un formato novedoso y diferente, capaz de combinar nostalgia, entrevistas y crónica social con un aire fresco, lo cierto es que ha acabado siendo un clon fallido de Sálvame. Lejos de encontrar una voz propia, el programa se limita a reciclar secciones variadas y contenidos dispersos que no conectan. Incluso secciones con buena producción, como Versión Cayetana, resultan aisladas y sin integración editorial.

Pero el problema va más allá de la falta de cohesión. La propia producción, a cargo de personas con una trayectoria ligada al universo Mediaset y a formatos de entretenimiento más provocadores y directos, ha demostrado tener dificultades para adaptar su estilo a la televisión pública. El lenguaje de RTVE, más institucional y contenido, exige un tono y una narración distintas, algo que no se ha logrado hasta ahora. Esta tensión interna entre formatos y estilos se traduce, además, en desencuentros visibles con los propios colaboradores. Poco después de su estreno, ya se hicieron públicas las muestras de insatisfacción en el plató. El caso más sonado fue el de Belén Esteban, una de las figuras más emblemáticas y polémicas del programa, que en pleno directo pidió marcharse y generó un auténtico motín en el plató. «No me gusta el formato. Me quiero ir, estoy amargada aquí», llegó a decir.

‘La Familia de la tele’: ¿Y ahora qué?

A día de hoy, La familia de la tele sobrevive en emisión diaria, pero con menos espacio, menos recursos y un equipo desmotivado. La pregunta que flota es evidente: ¿cuánto tiempo más podrá mantenerse al aire un formato sin dirección, sin respaldo institucional claro y con datos que lo condenan semana tras semana? Una refundación parece difícil con el contexto actual. Y una cancelación progresiva, sin grandes comunicados, sin hacer ruido, empieza a sonar como la salida más probable.

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