Rosa López desvela su verdadero problema con los hombres

Rosa López no consigue encontrar el amor verdadero y ninguna de sus relaciones ha acabado en buen puerto. Le canta al amor, pero este parece llegar a su vida para no quedarse mucho tiempo. Quiere a un hombre a su lado que, por lo visto, de momento no existe. Esa ‘mala suerte’ amorosa la ha llevado a pensar que «solo sirve para cantar». Una sensación funesta con la que está aprendiendo a llevarse bien. Quiere enamorarse, pero sin prisas. «Yo me abro en canal con todo el mundo, ese es mi problema», ha terminado confesando en una sentida entrevista concedida a LOOK este miércoles.

Se lamenta de que su entrega incondicional a los hombres no sea suficiente para disfrutar de una relación duradera. Ella misma así lo confirma. «No corren buenos tiempos como para regalar tu corazón a alguien.¡Fíjate si está difícil la cosa, que ni aun así se consigue nada!», explica entre la alegría granadina que le caracteriza y la desazón de sentirse sola.

En los últimos tiempos Rosa ha hecho de su particular fortaleza una amplia ventana por la que dejar entrar y salir los sentimientos y este cambio no ha pasado inadvertido para la prensa. Ya lo hizo en el programa de Bertín Osborne, ‘Mi casa es la tuya’, donde Rosa se quitó el pudor y los miedos. Desde entonces confiesa sentirse más liberada a la hora de abordar cuestiones sentimentales y personales y no duda en compartir con LOOK el porqué de sus infortunios sentimentales.

«Ahora solo quiero focalizar mi carrera pero tampoco me voy a dar contra la pared. Cuando el amor llegue, llegará», explica esperanzada.

Sus experiencias son las de una mujer completamente entregada al amor. Así se lo explicó a Bertín cuando este le preguntó por su pareja más importante. «Me enamoré de un buen médico», fueron sus escuetas palabras para una historia que empezó con mucha ilusión pero que tuvo un abrupto final. Por primera vez en televisión, Rosa relajaba su celo. El médico otorrino Pablo Muñoz Cariñanos fue su gran historia sentimental. Un respetado cirujano cuyo destino se cruzó en la vida de Rosa cuando tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.

¿El motivo de la ruptura? La presión mediática. El joven sevillano no supo encajar la exposición mediática de su pareja. Este extremo sumado a que el entorno de la intérprete llegó a asegurar que él «no la trataba del todo bien» propulsaron la separación.

Su trayectoria amorosa

Entonces Rosa no se rindió, batalló en su búsqueda de la felicidad. Probó suerte durante otros dos años con Cristóbal Sánchez Arco, quien se convirtió en ese tiempo en representante de la ganadora de ‘OT 1’. Sin embargo, pese a depositar tanta confianza en ese amor, este tampoco cuajó y Rosa solo encontró refugio en los brazos de un músico, el Dj Luis Ramón Llorente alias ‘Monchi’. El destino tampoco quiso que este joven conquistara el corazón de la cantante al verse envuelto en ‘escabrosos’ asuntos que provocaron que la relación tocara a su fin.

En noviembre de 2016 se relacionó a López con el escritor Anxo Pérez, aunque solo se trataba de una intensa relación amistosa, como desmintió ella misma en su Instagram. En ese momento de desventura, la cantante volvió a copar las portadas de las revistas con el ex rojiblanco José Luis Díaz ‘Luna’, quien no dudó en culpar a la familia de la granadina de que su amor no tomara más ‘contorno’: «La tratan como a una marioneta». Ella se limitó a asegurar: «Para mí ni existe». Desde entonces, su mejor romance es el público y la música hasta que llegue su nuevo príncipe azul.

¿Cómo se sintió Rosa con Bertín?

Sobre cómo desnudó su alma ante millones de espectadores en su encuentro con Bertín, Rosa también tiene algo que decir. No estaba baja de moral como algunos han asegurado y así se lo hace saber a este medio: «Conté cosas que nunca antes había dicho, pero me dejé llevar porque me mimeticé con la situación. Estaba feliz, para nada con la autoestima baja. Era el momento y ocurrió lo que tenía que pasar, me siento liberada desde entonces. A lo mejor no tenía que haber contado nada pero las cosas tienen que pasar».

Sin embargo, a veces le pesa ser tan sincera y provoca que salgan informaciones de su vida privada que le gustaría preservar a toda costa. Es el caso de su bulto en el pecho, como publicó la revista ‘Lecturas’. Tal y como aseguró a LOOK, esta declaración se hizo pública sin su consentimiento: «No tengo nada, ni bulto ni nada. No tengo nada ni arriba ni abajo. Todo surgió porque no tuve tiempo de ir al médico y el pecho me dolía, aunque no tendría que haber salido nada. Me encuentro en un momento muy bonito, se ha sacado de contexto».

Rosa ha hecho estas declaraciones a modo de ‘autocrítica’ mientras se convertía en embajadora de la marca de agua ‘Fontarel’ en Sevilla. Mientras que le llega ese amor que tanto anhela a su medida, la cantante se refugia en su trabajo y en el deporte. Desde que se pasó a la vida saludable, es otra. «Lo primero fue querer hacer deporte y leer fue lo que hizo que mi vida cambiara. Leía muchos libros de nutrición, de psicología, uno de mis sueños era ser psicóloga, aunque ahora no tengo tiempo para estudiar», ha confesado la intérprete durante el acto publicitario.

Reality a la vista

Está cargada de proyectos y en breve va estrenar su primer reality en el canal Ten. Ahí veremos a la ‘Rosa de España’ más desconocida y natural: «Se verá de todo, desde lo que como hasta cómo preparo mi nuevo disco. Aparecerán también mi madre y mi perra. Habrá situaciones en las que yo entrevistaré a personas anónimas y ellos contarán su vida y sus historias de superación». Como no podía ser de otro modo, habrá reencuentro con sus excompañeros de ‘Operación Triunfo’.

Su opinión personal de la vuelta a TVE de ‘OT’ es muy clara: «Es una alegría si realmente sucede lo mismo que hace quince años. Ojalá sea la mitad de lo limpio y lo puro que fue nuestra edición porque tengo la intuición que pinta muy bien. Siento que algo bueno viene». ¿Cuál sería el regreso ideal del formato para ella? Aquel en el que estuviese su compañera Geno Machado como directora de la Academia y ella como jurado, «aunque no me han propuesto nada». ¿De momento?.