Con los ojos llorosos: primeras imágenes del Rey Carlos III

La Familia Real británica está atravesando uno de los peores momentos de la historia de la monarquía. A las 19:30 horas españolas del día de ayer, el Palacio de Buckingham anunció la muerte de Isabel II, cuya salud llevaba preocupando desde hacía ya unos meses. Un duro varapalo para el mundo entero y, sobre todo, para sus hijos los príncipes Carlos y Ana, que estuvieron junto a su madre en su último suspiro. 

Con el fallecimiento de la Reina más longeva de la historia, automáticamente Carlos de Inglaterra se convertía en el nuevo Rey. Un giro de 180 grados en su vida que parecía que nunca iba a llegar. Ahora, han llegado las primeras imágenes de Carlos III y Camilla Parker tras conocerse la trágica noticia. Afectado y de riguroso luto, la pareja ha viajado en coche hasta Londres para hacer frente a sus primeros compromisos como Reyes Consortes. 

El ahora Rey británico se ha sentado en el asiento trasero del automóvil, mientras que en la parte delantera ha ido Camilla. Como es tradicional en el periodo de luto -que el Palacio de Buckingham ha anunciado que durará hasta siete días después del funeral de la Reina- ambos han vestido de negro solemne. La pareja se quedó anoche en Escocia junto con los demás miembros de la Familia Real, incluidos los príncipes Guillermo y Enrique. Una vez de vuelta a la capital, Carlos III se reunirá con la ministra Liz Truss antes de dar el protocolario discurso a la nación que esta previsto para esta noche. 

A primera hora, ha sido el príncipe Enrique quien ha abandonado Escocia para acudir al encuentro de su mujer, Meghan Markle. El hijo de Diana de Gales ha sido fotografiado cogiendo un avión rumbo Windsor, donde el personal del aeropuerto ha intentado consolarle, según el medio citado. 

Aunque, por el momento, la fecha del funeral aún no se ha confirmado, Londres ya se prepara para decir un último adiós a ‘la reina de corazones’. Sin embargo, muchos medios de comunicación se han hecho eco de que, tal y como dicta el protocolo, se debería celebrar diez días después de su muerte. Es decir, es probable que el próximo 18 de septiembre la Abadía de Westminster acogerá el funeral, un lugar simbólico, pues precisamente allí tuvo lugar la coronación de la Reina Isabel en 1953. Tras esto, su cuerpo se trasladará al Salón de Westminster desde el Palacio de Buckingham en una lenta procesión, acompañada por un desfile militar y miembros de la familia real. Esa misma tarde, será llevado a la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor. Aquí fue donde tuvo lugar el enlace de los duques de Sussex y el funeral del príncipe Felipe. Acto seguido, el féretro de la reina será llevado a la bóveda real antes de ser enterrado en la capilla conmemorativa del rey Jorge VI, ubicada dentro de la Capilla de San Jorge.