Pilar Rubio revela detalles de su boda con Sergio Ramos: el vestido, la fecha…
En los próximos meses celebrarán una de las bodas del año
Su pedida de mano fue una de las que más sorpresa causó hace unos meses y ahora Pilar Rubio y Sergio Ramos esperan con ilusión la llegada de su boda. Mientras tanto, cada uno sigue cumpliendo con sus compromisos profesionales por separado. Él atraviesa un momento delicado tras la mala racha de resultados que está cosechando el Real Madrid, al destitución de Lopetegui y la llegada de Solari, mientras que ella sigue siendo uno de los rostros más solicitados por las marcas para amadrinar sus eventos.
Pilar Rubio, durante el acto que ha amadrinado este martes / Gtres
El último acto de Pilar Rubio se ha celebrado durante la mañana de este martes, un estudio sobre vitalidad de ‘Zespri’. Como mujer saludable y defensora del estilo de vida healthy que es, la presentadora ha aprovechado para lanzar un mensaje de cara a concienciar sobre lo importante de llevar unos hábitos adecuados. Incluso se ha puesto ella misma de ejemplo: «Yo soy el mejor ejemplo. Hace cinco años me di cuenta de que no podía saltarme comidas y desde que hago las 5 ingestas diarias me ha cambiado la vida: tengo mejor ánimo, actitud y bienestar”. Además ha confesado que uno de los trucos es comer fruta cada mañana.
Camino al altar
Aunque el foco de atención más grande está en su futura boda con Sergio Ramos. Sobre los preparativos para su gran día, Pilar Rubio nos da la última hora: “Vamos avanzando. Estoy con la lista de invitados. La fecha yo creo que para verano que es cuando vamos a poder. El vestido lo tengo bastante claro, pero lo único que tengo claro es que no va a ser clásico”. Unas declaraciones que siembran intriga y que abren el abanico de especulaciones acerca de cómo va a ser su look nupcial y qué diseñador la va a vestir. Todavía hay que esperar algunos meses para saberlo.
La madrileña también ha confesado que últimamente duermo poco por unos dolores de espalda que le quitan el sueño: «Hoy he dormido 1 hora por culpa de la espalda. También es que los niños pesan más y yo los cojo como si fuesen una cesta de la compra y no puede ser», reconoce. Ni tan siquiera esto le quita la felicidad que le supone el haber formado una familia idílica y seguir brillando en su trabajo.