Muere Margarita Seisdedos, la madre de Yurena

Margarita Seisdedos ha fallecido esta pasada madrugada a los 91 años, víctima de una larga batalla contra un Alzheimer que le fue diagnosticado en 2013 y que se había agravado con un episodios severos de párkinson. La mítica madre de Yurena (antes Tamara) ha sido la encargada de anunciarlo en sus redes sociales con un mensaje demoledor en el que muestra su irreparable dolor tras perder a la persona más importante de su vida.

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Hoy mi vida ha estallado por los aires en millones de pedazos imposibles de recomponer. Mi alma y mi corazón se han partido en millones de trozos. Hoy me siento morir. Mi luz, mi Estrella, mi vida, mi ángel, mi reina, mi aliento, eso has sido para mi mamá , desde que nací hasta tu último aliento. Siempre permanecerás en mi alma y en mi corazón, hasta mi último suspiro en esta vida. Nada volverá a ser igual, estoy totalmente rota, y nada podrá recomponer las piezas de mi vida. Te he querido, te quiero y te querré con toda mi alma, más que a mi propia vida, hasta el final de mis dias. Hubiera dado mi vida por salvar la tuya. Has sido la mejor mamá del mundo y estoy orgullosa de ti hasta el infinito. TE QUIERO CON LOCURA MAMÁ!!!

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Yurena ha recibido el apoyo de rostros conocidos de Telecinco como María Jesús Ruiz: «Te acompaño en el más profundo dolor, lo siento tanto. Mientras la tengas en tu recuerdo permanecerá más viva que nunca. Mi niña … cuánto lo siento amor. Te llamo ahora y te mando toda la fuerza del mundo. Una madre es lo más importante que tenemos», ha escrito.

Margarita Seisdedos se hizo famosa gracias a sus intervenciones en platós de televisión, especialmente en ‘Crónicas Marcianas’, para defender a su hija de los continuos ataques que recibía. Unas críticas que fueron feroces cuando Yurena se inventó que había abortado después de que el vidente Paco Porras la dejase embarazada.

Así fue como dejó momentos televisivos inolvidables como el ladrillo que a menudo llevaba en su bolso y con el que amenazaba a los reporteros de la prensa del corazón: «Al final te voy a tener que dar con el ladrillo», acostumbraba a decir. Hoy su corazón ha dejado de latir, dejando huérfana a una Yurena que llora su pérdida. Descanse en paz.