Mosteiro, la aldea gallega en la que Sonsoles Ónega sueña con rehabilitar la casa de su abuela
La comunicadora tiene muy presentes sus orígenes
Recuerda con cariño a sus dos abuelas y, en especial, los veranos en una aldea de Lugo

«Yo es que tengo más gen rural que de ciudad. Recuerdo todos mis veranos en una pequeña aldea de Lugo que se llama Mosteiro, donde nació mi padre y donde hemos pasado buena parte de nuestra infancia y adolescencia. Y es ahí donde siempre pensamos que algún día volveremos». A pesar de que tiene su vida en la ciudad y que está más que acostumbrada a la vorágine de la capital de España, en el corazón de Sonsoles Ónega, Mosteiro tiene un hueco especial.
La amiga de la Reina Letizia recuerda con mucho cariño el tiempo que pasó en esta pequeña aldea de Lugo cuando era una niña y también en su etapa de adolescente. Tan especial fueron sus días allí que considera que en algún momento de su vida volverá.
Mosteiro -San Salvador de Mosteiro- es una pequeña aldea gallega situada en el municipio de Pol, en la provincia de Lugo. Tiene unos 225 habitantes y forma parte de la comarca de Meira. Es una parroquia rural que destaca por su paisaje verde y tranquilo, muy típico de la Galicia interior. Se encuentra cerca de otras aldeas como Luaces, Nixela, Correas y Córneas.
Ver esta publicación en Instagram
En unas declaraciones a la revista Semana, la amiga de la Reina Letizia ha hablado sobre sus veranos y temporadas en la aldea y de cómo le han influido en su vida actual: «Creo que tengo un vínculo muy estrecho con la naturaleza”, ha dicho la periodista. Sonsoles recuerda con mucho cariño cuando abandonaba Madrid para irse a Mosteiro: «Fue una infancia distinta a la de mis hijos, cortando ortigas, buscando babosas…»
Tanta influencia ha tenido en ella que sueña con volver: «Es una idea que siempre ha estado. Esa querencia al pueblo la he tenido ahí, nunca se ha ido. Antiguamente decíamos «pondré una mercería cuando me retire» y ahora “me iré a vivir al campo». Hay una especie de éxodo de las ciudades que ojalá sea la solución a la España vaciada», sostiene Sonsoles.
Ver esta publicación en Instagram
A pesar de que no tiene en estos momentos vínculos directos con la aldea ni tampoco amigos, la familia conserva la casa de su abuela y no descarta reacondicionarla en el futuro e instalarse allí: «Es un reto o una asignatura pendiente para la familia», ha asegurado.
Para Sonsoles Ónega, su abuela gallega ha sido una figura importante en su vida, es más se convirtió en todo un ejemplo para ella: «Mi abuela Angelita, casada con mi abuelo José Ramón, trabajaron en el campo toda la vida», ha comentado la periodista. Según ella, sus abuelos hacían de todo, desde ocuparse de los cultivos hasta encargarse del ganado. A pesar de esto, ha asegurado que Angelita era «muy señora» y que le encantaba arreglarse y ponerse guapa: «Era de esas mujeres que cuidan de sí mismas y de toda la familia», ha revelado.
De su otra abuela, la materna, también guarda bonitos recuerdos: «Aunque era de Madrid, tenía mucho apego a la tierra. Todos estamos hechos de estas mujeres. En los pueblos es donde uno puede encontrar su raíz, su origen más verdadero», ha sentenciado la periodista.