Mario Vargas Llosa, positivo en covid y aislado en su casa

Pese a que a priori pueda parecer que el covid está dando sus últimos coletazos, lo cierto es que todavía sigue habiendo muchos contagios. Las cifras han descendido considerablemente, pero eso no quiere decir que haya que bajar la guardia con respectos que siguen existiendo si se contrae el virus. Mario Vargas Llosa ha sido uno de los últimos rostros conocidos en dar positivo por coronavirus, motivo por el que ha optado por aislarse en su casa.

Según ha confirmado Efe fuentes de su editorial, el Premio Nobel de Literatura ha dado positivo en un test, razón por la que ha preferido guardar cuarentena pese a encontrarse en perfectas condiciones. Y es que, aunque ya no es obligatorio que las personas que tengan covid se aíslen si no cuentan con síntomas aparentes, Vargas Llosa se habría decantado por extremar las precauciones y evitar así que sus seres queridos se contagien por una afección que se ha llevado la vida de miles de personas a su paso.

A consecuencia de este contagio, la Real Academia Española también ha decidido aplazar el acto que Mario tenía previsto celebrar hoy mismo con el director de la institución, revalidando así su rol como académico de ésta. Una cita de lo más especial en la que la organización iniciaba la conocida como Semana Cervantina y que contaría con la presencia de Muñoz Machado, que conversaría sobre su libro Cervantes. Por su parte, la pareja de Isabel Preysler también tendría oportunidad de mostrar su último libro, La mirada quieta (de Pérez Galdós), un ensayo que ya presentó en Madrid el pasado 7 de abril. No obstante, la RAE y el escritor han trasladado el evento al próximo lunes 25 a las 19:00 horas, algo de lo que la institución en cuestión ya ha informado públicamente.

Pero estos no habrían sido los únicos planes que el covid ha trastocado en la vida de Mario Vargas Llosa. El nobel tenía previsto viajar a Sevilla junto a Isabel Preysler para vivir el Domingo de Resurrección y asistir al pregón taurino que se celebraría también en la capital hispalense. Una cita que tuvo que cancelar, remitiendo una carta a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla disculpándose de su ausencia por motivos de salud y ensalzando la labor de Félix de Azúa, pregonero y escritor catalán. Por si fuera poco, el peruano también tenía en sus planes acudir a la corrida de la Plaza de Toros de la ciudad andaluza, donde su amigo Morante de la Puebla daría el pistoletazo de salida a la temporada taurina con la compañía de los diestros Juan Ortega y Pablo Aguado. De hecho, el torero de La Puebla del Río guarda una estrecha relación con Vargas Llosa desde el 2014, cuando este último acudió al nombramiento del diestro como Hijo Predilecto de su pueblo natal, procediendo así a entregarle la medalla de oro de la ciudad para posteriormente deshacerse en elogios con él: “Morante es un gran artista, un gran creador, es alguien capaz de producir una belleza que nos conmueve”, apuntaba.